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San Nicolás, su paje y el límite entre tradición y racismo

Astrid Benölken
5 de diciembre de 2022

En los Países Bajos, la fiesta de San Nicolás es más importante que la Navidad. Pero su paje, el "Pedro Negro", causa controversia.

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Mujer negra protestando con una pancarta contra la figura de Pedro Negro.
Protesta contra la figura de Pedro Negro, en Ámsterdam.Imagen: Imago/Paulo Amorim

Millones de niños saludan cada año, desde mediados de noviembre, la llegada de San Nicolás a los Países Bajos y la fiesta continúa hasta la noche del 5 de diciembre, cuando este reparte sus regalos. Pero San Nicolás no anda solo, sino acompañado por su ayudante, el Zwarte Piet (Pedro Negro).

Estas semanas son agitadas para activistas como Jerry Afriyie. Porque ocurre que, generalmente, el Zwarte Piet es representado por personas blancas que se pintan el rostro de negro y a menudo llevan pelucas con crespos o rizos, se pintan a veces en forma exagerada los labios y antiguamente solían usar aretes dorados.

El pasado colonial

Según Afriyie, esa es una representación racista de  personas negras  que desde hace mucho tiempo no debería tener lugar en esa forma. A su juicio, es una burla de los holandeses negros, pero, sobre todo, demuestra que los Países Bajos todavía no se hacen cargo de su pasado colonial.

Marc Gilling, fundador de un grupo defensor del Zwarte Piet, cree en cambio que este es un debate que apunta en la dirección equivocada y amenaza así a una de las principales fiestas tradicionales del país.

"Merecemos el mismo respeto"

En la comunidad negra de los Países Bajos, la figura del Zwarte Piet es controvertida desde hace décadas, dice Mitchell Esajas, fundador de los Archivos Negros de Ámsterdam. Al comienzo, nadie les prestaba mucha atención, pero en la década de 2010, junto con los móviles que pueden grabar videos, apareció una nueva generación de neerlandeses negros que definitivamente se hartó. "Tenemos todo el derecho a ser apreciados como ciudadanos plenos de los Países Bajos, como cualquier otro que haya nacido en este país. Merecemos el mismo respeto”, afirma Jerry Afriyie.

Él se cuenta entre los iniciadores de la nueva ola de protestas y en 2011 tomó parte de una acción artística, portando públicamente una camiseta con la leyenda "el Zwarte Piet es racismo". Cuando su grupo fue detenido en un desfile de San Nicolás, el brutal proceder de la Policía fue grabado con teléfonos celulares, y el movimiento cobró fuerza.

Hasta el día de hoy, sobre todo los detractores de esa figura se ven confrontados con el hecho de que las emociones se caldean rápidamente cuando se trata de tradiciones. A mediados de noviembre de 2022, cuando activistas querían protestar contra un desfile de San Nicolás en la localidad de Staphorst -donde todavía se presentan Zwarte Piets con la cara pintada de negro- una turba les lanzó huevos y atacó sus automóviles. En el pasado, algunos activistas incluso recibieron anenazas de muerte.

El incierto origen del Zwarte Piet

Marc Giling, defensor de la figura tradicional, se distancia expresamente de esas turbas. No obstante, piensa que el debate es producto de un malentendido. Sostiene que el Zwarte Piet no representa a una persona negra, sino que se remonta a costumbres paganas, en las que San Nicolás era acompañado por figuras de fábula, que en algún momento adquirieron forma humana. La pintura negra se mantuvo por casualidad y, por lo tanto, no puede ser una expresión racista, a su juicio. La historiadora Elisabeth Koning indica, en cambio, que el Zwarte Piet surgió apenas en el siglo XIX.

Dos personas con la cara pintada de negro y ataviadas como Zwarte Piet (2019).
Esta representación de los pajes de San Nicolás es considerada racista por muchos en los Países Bajos.Imagen: picture-alliance/AP/P. Dejong

En la mayoría de las escuelas, en muchos desfiles y en programas de televisión, esta figura se presenta, entretanto, solo con algunas manchas negras en la cara. La explicación es que se tiznó al bajar por la chimenea para entregar los regalos. Algunas ciudades están probando también a enviar a los desfiles a figuras con manchas no solo negras, sino también de otros colores, en el rostro.

A Afriyie los cambios le dan lo mismo, con tal de que desaparezca el racismo. "Si una tradición se rompe apenas se la despoja del racismo, entonces no deberíamos transmitirla a nuestros hijos”, afirma.

(ers/ms)