Schröder: "cesar embargo de armas a China"
2 de abril de 2005El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha cosechado fuertes críticas del partido de Los Verdes, el socio menor de la coalición gubernamental, por su apoyo a levantar el embargo de armas a China y su intención de pasar por alto la voluntad del Bundestag, el Parlamento alemán.
Schröder reiteró en declaraciones a la prensa su intención de apoyar el levantamiento por parte de la Unión Europea (UE), aún cuando el Bundestag estuviera en contra.
Firmeza
El mandatario alemán defiende con firmeza el cese del embargo y considera que la decisión no le corresponde al Bundestag, sino al Ejecutivo. Asimismo considera que su decisión contará con el respaldo de Bruselas.
"Nuestra Constitución dice que la política internacional la hace el gobierno. Siempre tomo en cuenta la opinión del Parlamento, pero la Constitución es clarísima", afirmó.
No se trata de un argumento nuevo, como ya expresó ante el Consejo Europeo en favor de la retirada del embargo de armas a China. El jefe del Ejecutivo germano insiste en que 16 años después de la matanza de Tiananmen, China es otro país. Así, levantar el embargo sería una señal de que occidente da crédito a la apuesta declarada de Pekín por el desarrollo a una mayor libertad.
Crece tensión
La eurodiputada verde, Angelika Beer, está entre quienes acusan al socialdemócrata Schröder de haber perdido toda sensibilidad y de ignorar que la situación de los derechos humanos en China sigue siendo dramática.
Pero Beer no se limita a protestar sino que da un paso a la ofensiva, que podría ser sólo el principio de una crisis en el seno del gobierno alemán.
Según la eurodiputada del Partido Verde, ese tipo de actuaciones arriesgan "una ruptura de la coalición". Las palabras de Schröder no son precisamente "útiles", sostiene por su parte el portavoz en política exterior de Los Verdes, Fritz Kuhn. Esto se refiere tanto a las tensiones en el panorama político alemán, como a las recién restablecidas relaciones con Washington, que se ha manifestado en contra del levantamiento.
Apuesta pragmática
En esta misma línea se pronuncia el subjefe del grupo parlamentario cristianodemócrata, Wolfgang Schäuble. Desde el principal partido opositor se indica que nadie puede excluir que la "política unilateral (del gobierno) frente a China pueda poner en peligro las relaciones comerciales germano-estadounidenses".
Las tensiones en torno al levantamiento del embargo a China coinciden con un momento delicado que atraviesa el Gobierno alemán, en lo económico bajo la presión de una tasa récord de desempleo y en lo político con el Ministro de exteriores, Joschka Fischer, cuestionado por un escándalo de otorgamiento de visas en Europa del este.
Ante este trasfondo, los analistas políticos señalan que la explicación de esta aparentemente arriesgada iniciativa de Schröder gira en torno a aspectos prácticos, así, mucho más que los derechos humanos en China o las relaciones con los EE.UU., pesa un cálculo económico. No en vano, Schröder apuesta desde hace tiempo por reforzar los lazos comerciales con China, como demuestran los repetidos viajes del canciller federal a ese país en los últimos años, siempre en compañía de una nutrida delegación de empresarios.