“Schumi es diferente”
5 de octubre de 2003
En el Gran Premio de Estados Unidos en Indianapolis el piloto alemán Michael Schumacher demostró otra vez que sabe reaccionar en el momento decisivo. A sangre fría, como si él fuera sólo la extensión de su Ferrari F2003GA, condujo los 196 kilómetros que lo llevaron a su sexta victoria de la temporada, septuagésima de su carrera. Ya antes de ganar su sexto título, que lo convertiría en el primer piloto en acumular la media docena de mundiales, ‘Schumi’ superó todas las marcas impuestas hasta ahora en la Fórmula 1. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
Un nuevo tipo de piloto
Desde niño Schumi compitió en carreras de go-kart y ayudó a su padre a arreglar los motores de los coches. Con 15 años celebró sus primeros éxitos y en 1987 era ya el mejor piloto de go-kart de toda Europa. Obviamente Schumacher es muy talentoso pero además es un piloto ‘diferente’ porque fuera de la pista trabaja más y es más disciplinado que todos sus competidores. Su buena condición física es una de las claves de su éxito. Cuando ‘Schumi’ sale a hacer footing con su perro, es el perro quien se cansa primero, dicen sus colegas.
Ganar sin escrúpulos
Schumacher debutó en la Fórmula 1 en el equipo de Jordan en el Gran Premio de Bélgica en 1991. Su meta era: el campeonato mundial. En 1992, gracias a su actuación en Jordan y los buenos contactos de su manager, cambió al equipo Benetton.
En el 94 Schumacher finalmente mostró que disponía de todas las cualidades necesarias para ser campeón mundial: no sólo disciplina y buena condición física sino también una cierta falta de escrúpulos. En el año en que murió Ayrton Senna, durante el Gran Premio de Imola, Schumacher celebró su primera victoria como Campeón Mundial de la Fórmula 1. Pero el triunfo quedó manchado por la sospecha de que el campeón provocó un accidente con su competidor Damon Hill en la última carrera. Los dos coches fallaron y el alemán defendió su ventaja de un punto ante el inglés.
El año siguiente Schumacher ganó su segundo título con Benetton y, en 1996, en la cumbre de su fama, cambió al equipo Ferrari.
Tenacidad
A pesar de los problemas y contragolpes que sufrió en sus primeros años con Ferrari, Schumacher siguió empeñado en convertir a su escuadra en el mejor equipo de la Fórmula 1. En 2000 su tenacidad fue recompensada finalmente con el tercer título como piloto y el primero para Ferrari después de 21 años. Le siguieron otros dos títulos consecutivos.
Tiene un gran apego a la familia -Schumacher está casado con Corinna desde 1995 y tiene dos hijos- pero no son sus únicos valores. Schumi es disciplinado, perseverante y perfeccionista. Esos valores son los que convirtieron a un mecánico de la pequeña ciudad de Kerpen en uno de los deportistas más exitosos del mundo. No hay duda, Schumi es diferente....