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Desde 1990 Mittweida ha perdido unos 5.000 habitantes. Muchos negocios están abandonados y falta mano de obra cualificada por todas partes. El alcalde, Ralf Schreiber, quiere modernizar la ciudad y atraer a turistas y nuevos habitantes. Pero muchas ideas fracasan, precisamente, por la falta de mano de obra. Una situación que se repite en muchas pequeñas ciudades alemanas. Un reportaje de Bettina Stehkämper.