Se espera que Macri gane apoyo
19 de octubre de 2017
Más de 33 millones de argentinos han sido convocados a votar en las elecciones de medio término, en donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados, de 127 escaños, y una tercera parte de la Cámara de Senadores (24). Se espera que los resultados fortalezcan a Macri.
"¿Qué es volver a la normalidad?", se preguntó el académico Wolf Grabendorff ante el auditorio del Instituto Iberoamericano de Berlín, que discutió sobre el camino de Argentina hacia la normalidad que prometió Macri. El politólogo y especialista en seguridad y relaciones internacionales en América Latina reconoció que lo mínimo para que haya normalidad, es la existencia de instituciones operativas, una cohesión social, y sacar al país de la cesación de pagos.
Mauricio Macri ganó por un estrecho margen en 2015 con la promesa de que llevaría a la normalidad a su país y eliminaría la mala gestión económica del gobierno predecesor. El cambio de modelo introducido por su Administración conllevó reducciones fiscales y pagos millonarios a sus acreedores internacionales, los llamados fondos "buitre", con lo que se sacó a Argentina del "default".
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Argentina, un país rico
"Argentina se ve a sí misma como una sociedad predominantemente de clase media, un país que tras la postguerra vivió muy cómodamente. Es un país rico cuya riqueza se reflejó en la cultura política y Macri considera que esos 12 años y medio de populismo bajo los Kirchner fueron una anormalidad", indica el académico.
Las restricciones a las importaciones y a la compra de dólares, así como los impuestos a las exportaciones agrícolas introducidos por el Kirchnerismo no fueron bien vistos en la clase alta y empresarial, explica Grabendorff. "Macri defendió que había que administrar mejor el país, lo que explica que dos terceras partes de su gabinete sean altos ejecutivos empresariales que saben de eso".
Una vez llegando al poder, Macri eliminó subsidios en el suministro eléctrico y de gas, lo que provocó drásticos aumentos de precios que se han traducido en cierre de pequeñas empresas, aumento del desempleo y de la pobreza, y una persistente polarización de la sociedad.
Aún así, Macri obtuvo una victoria en las primarias en agosto pasado. Su coalición Cambiemos resultó la fuerza más votada en todo el país, con excepción de la provincia de Buenos Aires, en donde empató con Cristina Fernández de Kirchner.
La gran rival: CFK
La gran rival de Macri en los comicios ex la presidenta, que se presenta como candidata a senadora por su nuevo partido, Unidad Ciudadana, en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país en donde se concentra un 40% de los votantes.
En el llamado conurbano, en donde se concentra el mayor nivel de pobreza del país, es donde se decidirá buena parte de la elección. Aunque Macri ha ganado apoyos ahí, Kirchner podría llegar al Senado, con lo que tendría la protección de inmunidad frente a varias investigaciones por corrupción en su contra. Un triunfo también le permitiría lanzar su candidatura a las elecciones presidenciales en 2019.
"Será senadora, pero ya no líderesa del peronismo y en el escenario político no hay una alternativa a la propuesta de Macri y a su equipo. Cristina Fernández intenta ganar votos con un discurso hacia los pobres, pero no tiene un concepto general con el que se dirija a todo el país", destacó Grabendorff.
Habilidad con los medios
Aún así Grabendorff destaca que Macri ha hecho un hábil trabajo con los medios, que lo celebran en sus portadas a diario. También tiene buenos asesores, como Marco Peña, ideólogo de Macri. "Su propuesta no se define ideológicamente como de izquierda o de derecha, sino que se define como "moderna", lo que le permite trabajar con otras bancadas políticas, incluyendo el peronismo".
Sin embargo el experto destaca que uno de los problemas que ha conllevado el cambio de Administración es un nuevo endeudamiento que es muy alto porque ya no tiene los impuestos que tenía la anterior Administración para financiar el presupuesto. "La normalización del país tiene un alto costo".
El experto prevé que un fuerte apoyo a Macri acelerará la llamada "normalización" y reducirá las protestas. Por lo pronto ha evitado cometer los errores de gobiernos anteriores. Ha buscado por ejemplo, acuerdos con sindicatos.