Se van los argentinos
10 de julio de 2008
Su caso no es el único, ya el año pasado se habían marchado por la puerta de atrás, para citar sólo a un par, Federico Insúa -tras sólo una temporada en el Borussia Mönchengladbach- y Juan Carlos Menseguez -luego de 4 opacas campañas con el Wolfsburg-; y antes que ellos Diego Placente y Andres D`Alessandro, dos famosos con amargas experiencias en Alemania.
DW-WORLD presenta una lista de los tres casos actuales, ya definidos o por definirse.
Juan Pablo Sorín
El ex capitán del seleccionado argentino durante el Mundial del 2006, tras el cual llegó al fútbol alemán, se pasó casi dos años en convalecencia. Esta semana se le colmó la paciencia a su club, el Hamburgo, al anunciar públicamente la voluntad de rescindir el contrato con vigencia hasta el 2009.
Sorín arribó al fútbol alemán proveniente del Villareal español precedido de una gran fama como líder del equipo nacional de su país y uno de los mejores defensores del mundo, en su momento se llegó incluso a hablar de él como una de las más importantes contrataciones en la historia de la Bundesliga.
Sin embargo en las dos temporadas en Hamburgo, Sorín apenas jugó 24 encuentros, la mayoría de ellos de forma parcial, por culpa de una lesión sobre cuya existencia previa a su vinculación al equipo alemán se especula.
No por ello el argentino dejo de ser el futbolista mejor pagado de toda la nómina del club, recibiendo 3,7 millones de euros, un salario mayor al de la estrella holandesa Rafael van der Vaart.
Sorín regresará en breve a Sudamérica, detrás de sus servicios están el Argentino Juniors de su país y el Cruzeiro en Brasil.
Facundo Quiroga
Cuatro temporadas completas y 90 partidos en la Bundesliga vistiendo la camiseta del Wolfsburg son el balance de Quiroga, descendiente del caudillo argentino del siglo XIX Juan Facundo Quiroga.
El defensor llegó en el 2004 a Alemania como uno de los sólidos bastiones del seleccionado argentino que se preparaba para el Mundial del 2006, pero tras pocos meses en la Bundesliga no sólo no consiguió adaptarse rápidamente al nuevo país, sino que perdió también su puesto en la nómina del equipo nacional.
En Wolfsburg, donde nunca logró erigirse como estandarte del equipo, se venció su contrato el pasado 1° de julio y no hubo una oferta para renovarlo; su destino es incierto, aunque el pasado 30 de junio en Maturín, Venezuela, jugó un partido de beneficencia al lado de Lionel Messi y Ronaldinho.
José Ernesto Sosa
El volante del Bayern Múnich no superó en su primer año en Alemania la competencia en el club por una posición en la zona medular del equipo: Ribery, Altintop, Schweinsteiger e incluso el juvenil Toni Kroos están por encima suyo a la hora de definir quien juega por la banda.
En su segunda temporada, pese a las palabras de aliento del nuevo entrenador Jürgen Klinsmann, Sosa tampoco la tendrá fácil con la llegada de Tim Borowski y el deseo del club de reforzarse con un jugador de cartel y experiencia internacional.
Además el argentino se volverá a perder toda la pretemporada y el arranque del campeonato local, pues desde el próximo lunes y hasta finales de agosto formará parte del seleccionado de su país que defenderá el titulo olímpico en China.
Por esa razón tanto el jugador, sus representantes y el Bayern meditan la opción de cederlo en préstamo al River Plate en Argentina, club que dirige Diego Simeone, quien ya tuvo a Sosa en Estudiantes de la Plata, y en el cual sería inmediatamente titular.
La decisión final se tomará en agosto y dependerá de los refuerzos del Bayern; el futbolista estaría en principio de acuerdo con regresar a su país.