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Ser musulmán en Europa después del 11 de septiembre

6 de septiembre de 2002

Después del 11 de septiembre los musulmanes afincados en Europa se han visto enfrentados con críticas y ataques. En Alemania los musulmanes han intentado formular una nueva concepción de sí mismos.

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Musulmanes de nacionalidad turca en la mezquita Mevlana en BerlínImagen: AP

Después del 11 de septiembre los musulmanes afincados en Europa se han visto enfrentados con críticas y ataques. En Alemania los musulmanes han intentado formular una nueva concepción de sí mismos.

Dejaron sus países nativos para buscar un mejor futuro en Europa y sus niños ya nacieron en países de la Unión Europa. Más de 11 millones de musulmanes viven en este continente desde los años sesenta. Vinieron desde Argelia, Paquistán, Irak, Irán y Turquía. Desde la catástrofe del 11 de septiembre muchos de ellos se han visto enfrentados con duras críticas y prejuicios sociales.

En busca de sí mismos

En Alemania los musulmanes han intentado redefinir su autoimagen después del 11 de septiembre y buscar respuestas a los desafíos que suponen los ataques contra el mundo islámico en este país y en Europa. Con este fin, el Consejo Central de los musulmanes en Alemania formuló una "carta islámica", un documento que sienta las bases para una identidad musulmana dentro de la sociedad germana y al mismo tiempo plantea la necesidad de forjar un islamismo europeo.

El documento es, por tanto, una declaración de principios con 21 tesis acerca de la relación con el Estado y la sociedad. Es sobre todo una base de discusión.

Uno de los aspectos más importantes es que el Consejo Central musulmán cree en una sociedad alemana pluralista. Así, el documento adhiere a los artículos de la ley constitucional que garantizan la división de poderes y el estado de derecho. Otro punto clave es la integración de los musulmanes en la sociedad occidental, que el consejo musulmán favorece, sin renegar de su origen e identidad islámicos.

Entre dos culturas

Tal es el ejemplo de Kadriye Aydin, una joven de origen turco, nacida y crecida en Alemania. Hace poco terminó la carrera de derecho y ahora quiere trabajar como abogada en Alemania y, como dice, con velo en la cabeza. Constata ella misma que es un producto de la cultura occidental pero también de la cultura oriental de sus padres. Pide tolerancia y respeto, porque son los principios de un islamismo europeo: un islamismo que no está en contradicción con la democracia y la modernidad, sino que se integra activamente en la vida social europea.

Las ideas de esta joven coinciden con la "carta islámica" del Consejo Central. Aunque aún quede un camino muy largo hacia la integración de los musulmanes en Europa, especialmente después del 11 de septiembre, al menos parte de ellos intenta buscar una vía de entendimiento y convivencia. Ahora le toca al resto de la sociedad responder y dialogar con ellos.