''Si quisiera, Alemania también podría construir una bomba nuclear''
14 de mayo de 2010Para el físico brasileño Luiz Pinguelli Rosa, construir una bomba nuclear implica no solamente un asunto tecnológico sino, sobre todo, uno político. Pinguelli Rosa fue presidente de la empresa energética Eletrobrás y actualmente dirige el Instituto de Ingeniería COPPE en la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Resultados de investigaciones hechas por él, que fueron publicados en una revista científica en tiempos de la dictadura en Brasil, desvelaron planes de los militares para realizar ensayos nucleares. Ello le valió a Pinguelli Rosa ser premiado por la Asociación de Física de Estados Unidos, en 1992.
En entrevista con Deutsche Welle, el científico brasileño opina que el científico alemán que atribuyó a Basil intenciones de construir una bomba nuclear está mal informado. Países como Alemania, dice, también estarían en condiciones de fabricar un artefacto explosivo de tales características, si así lo quisieran.
Deutsche Welle: Señor Pinguelli, en el pasado usted reveló que los militares brasileños pretendían excavar una fosa en la Sierra de Cachimbo, a fin de efectuar ensayos nucleares. ¿Contaba el Gobierno militar con tecnología suficiente como para construir una bomba nuclear?
Luiz Pinguelli Rosa: El problema con la tecnología para construir una bomba nuclear no es la bomba en sí, sino el material que es necesario para llevar a cabo el proyecto. Hablo de uranio altamente enriquecido al 90 por ciento, o plutonio, y luego, la posibilidad de uso de los combustibles nucleares en reactores. Los militares no contaban con tales recursos, de tal modo que surge la pregunta: ¿por qué existía tal proyecto, si no estaban disponibles los materiales para construir una bomba nuclear? Esto nunca se ha aclarado, pero es seguro que los preparativos estaban en marcha, y que había un sitio para un ensayo nuclear.
Todo se encontraba en fase preliminar y no había materia suficiente como para provocar una fisión y hacer explotar una bomba. No existe aún una versión definitiva, pero estamos seguros de que había la intención de realizar un ensayo nuclear en Cachimbo. Eso es claro.
¿Cómo reaccionó en aquel entonces el Gobierno brasileño ante el resultado de sus investigaciones?
Al principio, muy negativamente. Rechazaron que se tratara de planes para un ensayo nuclear y argumentaron que ése no era el propósito para una excavación tan profunda, de un metro y medio de diámetro. El Gobierno afirmó que estaba destinada a servir como basurero de material radioactivo. Esto fue en tiempos del presidente Sarney (1985-1990), justo después de la transición al primer Gobierno civil después de la dictadura militar.
En tiempos de Collor, el presidente que siguió a Sarney, el Gobierno reconoció el verdadero propósito de la fosa y ordenó clausurarla. Fue un proceso formal, la fosa fue destruida, y el Gobierno se comprometió a no usarla nunca más.
En un artículo de la publicación Internationale Politik, un experto alemán en cuestiones de seguridad escribe que Brasil podría tener intenciones de construir una bomba nuclear. Se remite al hecho de que Brasil no ha firmado el protocolo complementario del Tratado de No Proliferación de Armas nucleares. ¿Cuenta Brasil hoy con suficientes recursos tecnológicos como para fabricar una bomba nuclear? ¿Tendría Brasil interés en construir tal artefacto?
Alenania también cuenta con esta tecnología. Alemania podría fabricar una bomba nuclear hoy mismo. El país tiene todas las condiciones para hacerlo. Y no sólo Alemania, otros países también. Pero no lo hacen porque hay una decisión política para no hacerlo.
Brasil tampoco lo hace. Después de todo, hay acuerdos internacionales en la materia. Brasil ha firmado el Tratado Internacional para la No proliferación de Armas Nucleares, el cual contempla una serie de normas que son respetadas. También ha firmado Brasil el Tratado de Tlatelolco, documento que prohíbe las armas atómicas en América Latina.
La Constitución de Brasil prohíbe fabricar una bomba; además, junto con Argentina y la Agencia Internacional de Energía Atómica, Brasil fundó hace ya mucho tiempo la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC).
Todo esto indica que Brasil no tiene planes para construir una bomba nuclear. No veo cómo un proyecto así pudiera llevarse a cabo. Desde el Gobierno de Collor y también posteriormente, bajo las presidencias de Fernando Henrique Cardoso y Lula, no veo señales políticas que apunten a la construcción de una bomba. La cuestión del protocolo complementario nada tiene que ver con la bomba. Creo que este experto alemán está mal informado.
¿Por qué Brasil no ha firmado el protocolo complementario al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares? Siga leyendo...
La firma del protocolo complementario implicaría abrir por completo las instalaciones nucleares a los observadores internacionales. ¿Por qué Brasil no ha firmado?
Técnicamente hablando, estos protocolos son poco efectivos y muy invasivos. Vulneran la soberanía de un país. Brasil se ha distinguido hasta el momento por una relativa independencia en cuestiones de política internacional: se opuso a la invasion de Irak por parte de Estados Unidos y a la ofensiva en la Franja de Gaza por parte de Israel. Además, se ha relacionado con Irán en asuntos de tecnología nuclear.
La posición brasileña también ha sido independiente diplomáticamente, en lo que respecta a la presión estadounidense sobre gobiernos como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador. Pienso que la cuestión del protocolo complementario se adscribe a esta independencia diplomática que se basa en no doblegarse a la presión internacional de los países más ricos que normalmente esperan sumisión por parte de los países en desarrollo.
¿Privilegia el protocolo complementario a los países que ya tienen una bomba nuclear?
No sólo el protocolo. El tratado completo es un documento que establece diferencias entre los países que tienen una bomba nuclear y aquellos que no la tienen. Pero no sólo se trata de eso. Se trata de promover un tratado de no proliferación nuclear para lograr un desarme total. Esto no está sucediendo. El tratado está congelado en lo que respecta a las obligaciones de los países desarrollados que ya tiene una bomba nuclear: Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia, China, y actualment, aunque no consta en el documento, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte.
Brasil propone un cambio en esta situación, a fin de que estos países se desarmen. Esto está consagrado en el artículo 6 del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares en su versión original. Ha habido algunos avances, como la reanudación del entendimiento entre Rusia y Estados Unidos y acerca de la reducción de misiles. Pero ello se ha dado al margen del tratado, a nivel bilateral.
Brasil se ha comprometido por un avance en este tratado, a fin de que se oriente hacia el desarme nuclear, y no hacia pequeñeces que sólo competen a países que no poseen la bomba nuclear.
¿Cómo evalúa el desarrollo de programas nucleares en países en desarrollo? ¿Coopera Brasil con China en este sentido?
Brasil coopera con diferentes países, pero la colaboración con China en el ámbito nuclear es escasa. La mayor área de copperación bilateral se da en el terreno de la astronáutica; por ejemplo, en lo que respecta a los satélites.
¿Y el programa nuclear de Irán? ¿Piensa que hay algún tipo de colaboración con Brasil en este sentido?
No creo que la cooperación entre Brasil e Irán sea muy importante en el ámbito nuclear para ninguna de las partes. Como dije, se trata de un asunto diplomático, de apoyo al desarrollo de Irán mientras este país se abstenga de promover el armamentismo nuclear. Creo que ésta es la posición brasileña.
¿Se justifica la desconfianza de europeos, y del mundo occidental en gemeral, sobre el programa nuclear de Irán?
Creo que los europeos se equivocan totalmente. Pakistán representa un peligro mucho más grande; es una región inestable al igual que el Gobierno mismo. Pakistán posee tecnología nuclear, una bomba nuclear y arsenal nuclear.
Concuerdo en que hay que presionar a Irán para que no se desarrollen ahí armas nucleares. Pero el problema no debe concentrarse en este país. Irán es la punta del iceberg. Hay gran cantidad de armas nucleares en el mundo. Ésta incluso crece, si tomamos en cuenta las bombas de Pakistán, un país que hace poco tomó el rumbo armamentista.
Autor: Carlos Albuquerque
Editor: Pablo Kummetz