SIDA: "presionar a los países ricos"
19 de agosto de 2006"Debemos mantener la presión sobre los países del G8 para que continúen con su compromiso de lograr el acceso universal a la prevención, cuidado y tratamiento para el 2010", declaró el presidente entrante de la Sociedad Internacional de Sida (IAS), Pedro Cahnn.
El mensaje de la clausura de la XVI Conferencia Internacional del Sida en Toronto es claro: presionar a los países más ricos para que cumplan sus compromisos. Asimismo se quieren superar las diferencias de tratamiento entre los países ricos y pobres.
Poner fin a la discriminación
"No respaldaremos ningún tipo de lista de Schindler al aceptar que mientras aquellos que están incluidos salvan sus vidas, los demás quedan rezagados en el sufrimiento y la muerte", dijo el argentino Cahnn.
Otra de las temáticas más tratadas durante la cumbre del sida fue la discriminación. Los expertos exigen que se le de un trato "tan importante como la respuesta al VIH", se trata de un "compromiso con los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables al VIH/sida".
Esto abarca la protección de los derechos de los trabajadores sexuales, de los usuarios de drogas intravenosas, de los hombres que tienen sexo con otros hombres y otros grupos vulnerables. La IAS convertirá esto en un tema prioritario de su agenda en los próximos meses.
Microbicidas…
Los microbicidas y la circuncisión, al igual que los medicamentos, los preservativos y los cambios en los comportamientos, son considerados clave para detener una pandemia que ha causado la muerte de 25 millones de personas en 25 años.
Distribuido como una crema, un gel o quizá un pequeño anillo vaginal, un microbicida permitiría a la mujer protegerse en silencio contra el sida, que actualmente se transmite sobre todo por relaciones heterosexuales.
Los científicos que respaldan los microbicidas advierten que tienen años de duro trabajo por delante antes de que alguien se beneficie con tales métodos.
Hay varias fórmulas que están siendo probadas. "Mientras desarrollamos los actuales estudios sobre microbicidas deberíamos pensar en maneras de mejorar las fórmulas", señaló el doctor Salim Abdool Karim de la Universidad de KwaZulu.
Además de criterios médicos, hay que considerar aspectos personales. "Las personas no van a usar algo que no les gusta, que no las haga sentir bien", añadió.
…y circuncisión
Un estudio sudafricano mostró que los hombres circuncidados tenían un 60% menos probabilidades de contraer el VIH y se están desarrollando otros estudios de este tipo para confirmar estos resultados.
Pero la esperanza alberga una advertencia. Por un lado, si se confirman los primeros resultados, los expertos cuentan con que los hombres acudirán en masa a operarse.
Al mismo tiempo, la actual estructura sanitaria no podría responder a esta demanda, por lo cual los hombres acudirían a las personas que la practican tradicionalmente, quienes probablemente no utilicen métodos de esterilización, lo que podrían generar que los pacientes sufran infecciones mortales.
Reclamo a los políticos
Además del empleo de métodos de prevención se exhorta a mejorar a estructura del sistema de salud en general.
"No es sólo una cuestión de suministrar los medicamentos", expresó el doctor Daraus Bukenya, de la Fundación Médica y de Investigación Africana con sede en Gran Bretaña. "Temas como la pobreza, el aislamiento geográfico, el deterioro de los sistemas de salud, el estigma y las prácticas culturales, juegan un papel importante en el fracaso de muchos programas contra el VIH/sida", añadió.
Para obtener resultados visibles, los expertos exigen por lo tanto medidas drásticas. Aunque los medicamentos que salvan la vida de las personas con sida están disponibles y son más asequibles, millones de personas seguirán muriendo si no hay personal especializado en salud y facilidades para tratarlos, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Uganda por ejemplo, sólo dos escuelas de Medicina entrenan doctores, y la mayoría de ellos emigran. La OMS estima que en todo el mundo se necesitan más de cuatro millones de trabajadores de la salud para realizar pruebas del virus del sida a las personas, asesorarlas respecto de cómo protegerse y cuidar a los demás de la infección, y para tratar a quienes padecen la enfermedad.
Según la OMS, 57 países, la mayoría de África pero entre los cuales también están Bangladesh, India e Indonesia, padecen falta de personal del área de salud. La agencia de Naciones Unidas estimó que el plan requeriría US$ 7.200 millones en los próximos cinco años, lo que equivale a unos 60 centavos por persona asistida.