Simon Wiesenthal, la conciencia de la Shoah
21 de septiembre de 2005El periódico Thüringer Allgemeine, de Erfurt, opina: "En realidad era una tarea alemana aquella a la que Simon Wiesenthal dedicó su vida. Pero los alemanes a menudo sólo la acometieron a medias. Sin el sobreviviente de campos de concentración como Buchenwald o Mauthausen, es probable que el organizador de la "Endlösung" nunca hubiera sido llevado ante un tribunal. No fue la Justicia alemana la que desenmascaró a Adolf Eichmann en Argentina. Del mismo modo, el comandante de los campos de exterminio de Treblinka y Sobibor, Franz Stangl, o el oficial de la Gestapo Franz Stangl, responsable de la muerte de Ana Frank, seguían libres hasta que el cazador de nazis, Wiesenthal, los descubrió. Él logró llevar ante los tribunales a cerca de 1100 criminales y contribuyó considerablemente a que Alemania encarara su historia y volviera a ser respetada internacionalmente."
La opción por la justicia
La Stampa, de Turín, comenta: "Él no quería ni podía perdonar. Simon Wiesenthal escogió el camino de la justicia. No es correcto definirlo como un 'cazador de nazis'. (...) En realidad él era la conciencia de la Schoah: en su caso no se trataba de un brote de venganza ni de la reacción de ira de una persona que vivió en carne propia el horror, como le ocurrió a Simon Wiesenthal y a su esposa, que pasaron por los campos de exterminio de los nazis."
Triunfo de la humanidad
The Times, de Londres, señala: "Simon Wiesenthal no era vengativo, y en eso se basó su grandeza. Mientras recopilaba pruebas contra los criminales de guerra, registraba también los nombres de alemanes que se habían comportado correctamente. Wiesenthal no creía en la culpa colectiva. Más bien consideraba que cada cual es responsable de sus actos, no como parte de una nación o una raza, sino individualmente. Él quería justicia, no venganza. Wiesenthal no sólo se ocupó del sufrimiento de los judíos en la II Guerra Mundial. "No debemos olvidar que lo que les ocurrió a los judíos, puede ocurrirle a cualquier minoría", dijo una vez. Wiesenthal encarnaba el triunfo de la humanidad y la justicia sobre la tiranía."
Lucha individual
Liberation, de París, apunta: "Al término del proceso de Nurenberg, se tendía a olvidar. La lucha de Wiesenthal por evitarlo lo convierte posiblemente en uno de los padres de la idea del Tribunal Internacional de Justicia, creado mucho después. Además, demostró que una persona podía actuar por sí misma, con pocos recursos, y tener más éxito que un ejército de organizaciones entorpecidas por su ambigüedad, como se pudo apreciar en el tema de la persecución de los criminales nazis, tanto en el Este como en Occidente."