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Sin pena ni gloria: finaliza el Foro Mundial del Agua

Mirjam Gehrke22 de marzo de 2006

Finaliza sin grandes avances semana de debates entre 13.000 delegados internacionales, representantes gubernamentales, empresarios y la sociedad civil, sobre la implementación de los Objetivos del Milenio hasta el 2015.

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Imagen: dpa


Naciones Unidas ha proclamado como meta reducir a la mitad el número de personas que no tienen acceso a servicios de agua potable y saneamiento. Sin embargo, los debates del Foro se mantuvieron en muchos casos en la superficie, sin atacar los verdaderos problemas: el derecho al agua y el tema de la privatización.

El Consejo Mundial del Agua, que viene organizando los Foros desde 1997 cada tres años, si bien se hizo eco de la exigencia de las ONG’s presentes en México, de declarar el acceso al agua potable un derecho fundamental del ser humano, no se ha pronunciado definitivamente sobre el tema del suministro básico.

ONG’s como por ejemplo la Fundación France Liberté, presidida por Danielle Mittérrand, exigen que se garantice a cada persona una cantidad de 40 litros de agua por día para cubrir sus necesidades básicas. En Alemania, un ciudadano gasta un promedio de 130 litros por día, en EEUU y Japón, el consumo de este líquido vital asciende a 300 litros diarios.

Agua para todos

El segundo gran debate en el Foro Mundial de México giró en torno a la privatización del agua. Los detractores de este concepto argumentan que al tratarse de un elemento vital para el ser humano, el agua no debe ser comercializada con fines de lucro. El agua no es, dicen, una mercancía.

Wasserkonferenz in Mexiko
Imagen: AP

Por otra parte, el concepto de la gestión pública del agua no implica que el servicio de agua sea gratuito. Es imprescindible, que las empresas puedan cubrir sus gastos – por lo tanto, se habla del costo del agua, no de su precio. Sin embargo, la gestión pública debe ir acompañada de un alto grado de transparencia, para evitar la corrupción y la mala gestión.

Asegurar niveles de calidad

Según la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un hogar debería estar en condiciones de gastar entre el 1% y el 4% de sus ingresos en servicios de agua y saneamiento. Sobre esta base económica, las empresas gestoras del servicio de agua pueden reinvertir los beneficios en la infraestructura: ampliación de las redes de suministro y manutención de las existentes.

Se requieren inversiones del orden de unos 15 mil millones de dólares anuales para alcanzar los objetivos del milenio. Estas cifras las presentó en México la organización "Ciudades y Gobiernos Locales Unidos", a la que pertenecen 17.000 municipios de todo el mundo. Sin embargo, actualmente se invierten a penas 2.500 millones de dólares en el sector del agua.

Coca Cola, Pepsi y cia.

La falta de inversiones conduce a un círculo vicioso: la privatización de facto del agua potable a través de la industria del agua embotellada. Ante la falta de acceso al agua potable, o bien en vista de la mala calidad del agua, como ocurre en Ciudad de México donde mucha gente se ve obligada a comprar agua embotellada.

Este sector tiene un volumen económico de 100 mil millones de dólares al año. El precio por litro es muchas veces entre ocho a diez veces más caro. Los castigados son una vez más los pobres. Las principales empresas en este sector son Coca-Cola, Pepsi, Nestlé y Danone. A cambio de una concesión por valor de 300 dólares adquieren el derecho de explotar hasta tres millones de metros cúbicos de agua al año.

Por otra parte, las mismas empresas multinacionales están comenzando a adoptar códigos de conducta y de buen manejo en el sector el agua. A diferencia del Banco Mundial, que fue duramente criticado en el IV Foro Mundial del Agua, por su política de fomento de grandes represas y proyectos de riego, que van en detrimento de los pequeños agricultores, consultoras como la HSBC han desarrollado un catálogo de criterios para evaluar posibles inversiones en proyectos de infraestructura de acuerdo a su impacto social, económico y ambiental.

Desaliento entre las ONG's

Jamie Pittock de la organización ecologista WWF se mostró francamente desilusionado con el resultado del IV Foro Mundial del Agua. “Yo creo que los gobiernos no han tomado en serio los temas urgentes en relación al agua: el derecho humano al agua y la privatización.

Wasserkonferenz in Mexiko
La dura realidad no sólo en México.Imagen: AP

La declaración final es mediocre: no recoge los logros del pasado ni tampoco promete nada nuevo. Creo que los pueblos del mundo tiene el derecho de preguntar si el dinero que se invirtió en llevar a México a 130 representantes gubernamentales valió la pena, siendo que no se ha logrado nada.”

Fue el Gobierno de México a través de su Ministro del Agua, Abel Mamani, quien desató un debate en torno a la declaración ministerial, al anunciar que no la firmaría dado que carece de propuestas concretas en materia del derecho al agua. Si bien el gobierno mexicano por su parte impidió que la declaración misma volviera a ser negociada, se firmaron y se presentaron una serie de documentos adicionales, tanto por parte de gobiernos latinoamericanos como europeos.

El balance del IV Foro Mundial del Agua, al final de cuentas, se puede resumir en la observación de la organización alemana “Pan para el Mundo": "Se ha logrado dar un paso hacia adelante en el esfuerzo por lograr que el derecho al agua sea reconocido oficialmente en el marco legal de las Naciones Unidas – y ello gracias a la presión ejercida por las ONG’s y la sociedad civil".