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Sindicato: "el voto es una decisión que no podemos asumir por nadie"

1 de agosto de 2009

A veces sucede que organizaciones, iglesias e incluso la prensa se decantan ante unos comicios por un partido determinado. Pero, ¿y si un sindicato se niega a apoyar a la formación para la que solía pedir el voto?

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Hubertus Schmoldt, presidente del sindicato alemán IG BCE.Imagen: picture-alliance / dpa

"Los tiempos en los que los sindicatos podíamos recomendar vote a este o a ese partido son historia", dijo Berthold Huber al diario alemán Süddeutsche Zeitung. Huber dirige la mayor organización de trabajadores del mundo, el sindicato germano IG Metall, y el hecho de que no pidiera una cruz para el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ha levantado en el país mucho revuelo. Sin embargo, "cada cual tiene sus ideas", asegura el sindicalista, y la mayoría no necesita ni acepta que se le indique el camino.

El próximo 27 de septiembre se celebran elecciones parlamentarias en Alemania. ¿Deben los sindicatos emitir recomendaciones de voto? Hubertus Schmoldt, presidente del organismo IG Bergbau, Chemie, Energie (BCE), el gremio que representa los intereses de mineros y empleados de la industria química y energética germanos, habla sobre partidos, colores, expectativas y votos.

¿A quién recomiendan ustedes que se vote?

Al partido que en los últimos años haya demostrado que hace algo por la gente, por el empleo y por la formación en este país. Al partido que, de nuevo, se comprometa en su programa electoral con estos principios y asegure prestarles atención si llega al gobierno.

¿Se refiere usted al partido La Izquierda?

No, por supuesto que no. Nosotros, como sindicato, no participamos en la fundación de La Izquierda y consideramos sus promesas electorales ilusorias, imposibles de costear y populistas. Por lo tanto, no es el partido a quién le otorgaríamos la responsabilidad de formar gobierno.

Bien, pues pasemos al siguiente candidato: ¿se decantan ustedes por el Partido Socialdemócrata?

No, no lo hacemos ahora ni lo hemos hecho nunca. Eso sería, para un sindicato que se considera independiente, completamente imposible y además inadmisible. Como sindicato, tenemos la obligación de dar a conocer nuestra postura, de describir los elementos fundamentales del trabajo del futuro y sus desafíos. Después, hay que ponerse a comparar estos puntos con el comportamiento de los diferentes partidos, con las decisiones que toman cuando están en el gobierno, lo que se puede hacer al menos con los partidos de masas, y por último, hay que leer con detenimiento los programas electorales y las declaraciones de principios.

¿Significa eso que los sindicatos se retiran de la política?

No, claro que no. Nosotros contamos con un instrumento del que podemos hacer uso por voluntad propia y es la negociación laboral. Pero, aparte de eso, las condiciones de vida y las perspectivas de futuro no sólo de nuestros socios, sino de todos los ciudadanos, se ven determinadas por la política, de ahí que tengamos que ejercer influencia sobre la misma.

¿Quiere eso decir que, si los miembros de su sindicato consideran que sus condiciones de vida y sus perspectivas de futuro son mejores bajo un gobierno conservador, ustedes estarían de acuerdo?

Como demócratas tenemos que respetar las decisiones de la mayoría. Siempre lo hemos hecho. Y entre nuestros socios hay muchos que votan a los democratacristianos o a la Unión Cristianosocial. También los partidos se esfuerzan por ganar apoyos entre nuestros miembros. Nuestra responsabilidad como sindicato es, repito, recordar cuál es nuestra posición y valorar el trabajo que han hecho los partidos durante los periodos en los que han gobernado. A partir de ahí, cada cual tiene que sacar sus propias conclusiones.

La Unión Cristianodemócrata de 2009 ya no es la que era en 2005. ¡Siga leyendo!

Frank-Walter Steinmeier mit IG-Metall-Vorsitzendem Berthold Huber in Rüsselsheim
Berthold Huber, presidente del sindicato IG Metall, con el candidato socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier.Imagen: AP

¿Cómo valoran el trabajo realizado por la "gran coalición"?

Nosotros fuimos de los que opinaron que para el país ésta podía ser una buena constelación. La gran coalición ha logrado más de lo que se esperaba de ella. No quiero ni pensar cómo estaría Alemania ahora, en estos tiempos de crisis, si gobernase una alianza de conservadores y liberales.

La gran coalición ha tomado decisiones que eran necesarias. Aún le quedan cosas por hacer en lo que a la seguridad de los puestos de trabajo se refiere. Es decir, que tenemos que seguir trabajando para que nadie pierda su empleo, para salir lo más pronto posible de la crisis y para que, pasada ésta, los empleados cualificados que pueden ayudar a las empresas a recuperarse sigan formando parte de las plantillas.

En segundo lugar, la política tiene que reconocer, esto lo saben bien quienes se sitúan en el espectro ecológico, que el futuro de nuestro país reside en una base industrial sana. Hay que reforzar la llamada "economía real" y la política tiene que establecer el marco para ello. Y el tercer tema a tener en cuenta es la formación.

No quiere ni pensar en un gobierno formado por conservadores y liberales… ¿Qué pasará si el 27 de septiembre vence esa constelación?

El Partido Liberal (FDP) predica la economía de mercado libre de obligaciones sociales. Esa receta ya la conocemos: viene de Estados Unidos y es la que ha provocado esta crisis. Y el Partido Liberal es el que encuentra más dificultades a la hora de aceptar la existencia de los sindicatos. Por eso decimos muy claro que, para nosotros, como sindicalistas y en función de nuestra postura, los liberales son la peor solución.

¿Eso significa que el problema son los liberales, no los democratacristianos?

En muchos aspectos coincidimos con la Unión Cristianodemócrata. La CDU de 2009 ya no es la que era en 2005. La canciller y el partido han renunciado a muchos de los postulados que defendían hace algunos años. Se han acercado a los sindicatos, demuestran disposición a hablar con nosotros y a que encontremos soluciones juntos. Por ello, valoramos a la CDU de manera muy distinta al FDP.

Eso suena a lanza a favor de otra gran coalición…

No. Cada cual tiene que votar al partido que, en función de sus exigencias y de sus experiencias, considere capaz de ofrecerle los próximos cuatro años una perspectiva de futuro, de empleo, de formación justa. La decisión del voto es una responsabilidad que no podemos, y tampoco queremos, asumir por nadie. Nuestra labor consiste únicamente en contarle a la gente qué experiencias hemos tenido con cada uno de los partidos.

Autor: Tobias Arnbrüster

Editor: Emili Vinagre