Sindicatos abogan por una Europa social
21 de mayo de 2007
Ante unos 1.000 delegados presentes en la sesión inaugural del Congreso de la CES, el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), John Monks, abogó por una ofensiva sindical para incrementar los salarios de los trabajadores europeos y un reparto más equilibrado de los beneficios. “Tenemos que pasar de la defensiva a la ofensiva en los asuntos que preocupan a los trabajadores”, dijo Monks en el congreso que debatirá hasta el jueves sobre las distintas alternativas para construir una Europa más social.
“Los trabajadores necesitan salarios decentes”, señaló el dirigente sindical europeo al tiempo que apeló a defender a empleos dignos y empresarios decentes y demandó al Banco Central Europeo a que enfoque su política hacia un crecimiento económico compatible con esos objetivos. En el Congreso participan delegados provenientes de 36 países europeos que representan a 81 confederaciones nacionales y doce federaciones sectoriales.
Medidas contra decisiones empresariales
Por su parte, durante su intervención, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, abogó por tomar medidas conjuntas y aunar esfuerzos contra la deslocalización de empresas en la Unión Europea. Barroso puso como ejemplo reciente la deslocalización de la fabrica Delphi en Puerto Real, Cádiz. Tras solidarizarse con los 1.600 trabajadores de Delphi, amenazados por el cierre, el presidente de la Comisión Europea sostuvo que el mejor instrumento para luchar contra la deslocalización es la cooperación entre países. Barroso insistió en su idea de que los gobiernos de los países miembros de la UE deben tomar medidas conjuntas contra estas decisiones.
El Congreso decidirá la estrategia del movimiento sindical europeo en los próximos cuatro años y contará con la participación de dirigentes de algunos Estados miembros, como José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España, alocución prevista el martes, así como del vicecanciller alemán, Franz Münterfering, prevista el miércoles.
Desviaciones de la globalización
Además de los aumentos salariales, se debatirán cuestiones como el mercado laboral europeo y el tratado para la Constitución europea, se revisarán las críticas al capitalismo financiero y la paridad entre hombres y mujeres. En la ciudad andaluza se encuentran delegados de otras estructuras de la CES que representan a trabajadores jubilados (FERPA), jóvenes, mujeres, así como 41 Consejos Sindicales Interregionales (CSIR) y tres Confederaciones procedentes respectivamente de Bosnia Herzegovina, de Macedonia y de Serbia.
Sindicatos del todo el mundo apelaron hace unos días a la canciller alemana Angela Merkel a que, en calidad de anfitriona de la Cumbre del G-8 que tendrá lugar del 6 al 8 de junio en el balneario de Heiligendamm, se comprometa con la causa de los trabajadores y haga ver a las naciones industrializadas los efectos negativos de la globalización y a que actúen contra ellos. “La protección al empleo debe tener la más alta prioridad, dijo ´Monks. El líder sindical advirtió sobre los riesgos del capital financiero cuando los fondos de inversión han quedado fuera de todo control y pueden tener efectos devastadores sobre empresas individuales y países enteros.