Siria: pugna por un nuevo orden mundial

Entrevista de la emisora de radio alemana Deutschlandfunk con Alexander Rahr, experto alemán especializado en Rusia y sus relaciones internacionales, sobre la postura del Gobierno de Putin frente al conflicto sirio.

Los estadounidenses dicen que Rusia está hoy del lado equivocado de la Historia. ¿Qué comentario le merece esta crítica?

Depende del punto de vista con que se mire. Los rusos creen que son ello los que están del lado correcto y EE.UU. del equivocado. Los rusos no quieren otra aventura al estilo de Libia. Moscú quiere impedir que la OTAN se convierta en un nuevo policía de la política internacional que interviene siempre allá en donde dictadores atacan a sus pueblos. Los rusos se oponen al cambio del orden mundial que durante los últimos 300 años ha tenido como prioridad la soberanía de los Estados. Ellos no quieren que esa soberanía sea reemplazada por misiones de paz de gente que cree intervenir porque se están violando los derechos humanos.

¿Quiere eso decir que los rusos se oponen a la intervención militar y con ello a la predominancia de Occidente y que son los Estados mismos los que tienen que emprender los cambios?

Los rusos tienen suficiente experiencia en la política internacional, como también la tienen los chinos, para entender que - casi - hay que descartar la intervención. Desde luego que Assad no se pondrá de acuerdo con la oposición. Pero lo que los rusos quieren evitar es que, 20 años tras la desintegración de la Unión Soviética, Occidente siga expandiendo su radio de acción global, mientras a rusos y chinos les queda el mero papel de espectadores. Ellos no quieren que la OTAN sea la que vele por el orden en otros Estados del Medio Oriente. Siria no es amigo de Rusia, sólo que es el algo así como el último aliado de Rusia en la región en donde hoy se decide la política mundial.

Rusia mantiene bases militares en Siria. ¿Cuáles son los verdaderos intereses de los rusos en el Medio Oriente?

La flota marina rusa no puede realmente actual en el Mediterráneo. Rusia ya no es una súper potencia, pero Moscú sabe que en el Medio Oriente se está decidiendo sobre el futuro de la política internacional. Allí están Israel e Irán. Además Europa y Asia son proveídos con petróleo desde dicha región. Ahora que los rusos perdieron con Saddam Hussein en Irak a un aliado y que Irán está aislado, no quieren perder a Siria como cliente y con éste toda su influencia en medio oriente.

Observando la confrontación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ¿Hay alguien en Occidente que comprenda la postura rusa y la defensa de sus intereses? ¿Estamos ante una nueva confrontación?

Me temo que 20 años después del fin de la Guerra Fría estamos en la antesala de otra. Las posturas son muy diferentes. Rusia y China quieren otro orden mundial que difiere del de Occidente. Los estadounidenses y sus aliados europeos quieren un orden mundial en el que no hay dictadores, desde su punto de vista. Pero ¿quién es dictador? ¿Quién define quién es dictador y quién no? Este, a mi parecer, es el gran problema de la futura política internacional.

A los rusos y chinos, es muy probable, que no les interesen los derechos humanos en Siria. En Occidente, en cambio, los ciudadanos siguen a través de los medios el acontecer en Siria. Rusia está sobre todo empecinada en fortalecer su posición en la política internacional, así tenga que hacerlo por medio de la confrontación con Occidente.

Es de presumir que Assad no aguantará la presión de la oposición. ¿Hay contactos de Moscú con la oposición?

Sí, claro. La oposición se ha entrevistado con Putin y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. Pero ¿qué tan efectivo es eso? Vamos al grano: los rusos sindican a Occidente de haber armado a la oposición para planear el derrocamiento de Assad. Los rusos creen que es Assad el encargado de garantizar el orden en Siria, aunque sin atacar a su propio pueblo. Pero Moscú no va a aceptar un cambio de régimen en Siria organizado por Occidente.

¿Se discute públicamente en Rusia la situación en Siria?

Si, pero de otra forma. Algunos dicen que si se apoya la oposición siria, habrá una islamización que, en definitiva, iría en contra de los principios democráticos de Occidente. Algo que no sería una solución para la pacificación ni de Siria ni del medio oriente.

Autor: Jürgen Zurheide / JOV

Editora: Emilia Rojas