Socialdemócratas inician campaña
14 de agosto de 2005Schröder rechazó la posibilidad de usar la fuerza contra Irán, sólo un par de horas después de que el presidente de Estados Unidos George W. Bush dijera que consideraría esto como el último recurso para presionar a Teherán a renunciar a su programa nuclear.
El canciller alemán también acusó a su rival Angela Merkel de debilidad y a otro alto líder conservador de "vanagloriarse con mal gusto" debido a que la oposición luchó por contener un perjudicial escándalo sobre comentarios considerados ofensivos para los ex comunistas del este.
Apostar por lo seguro
En referencia a los comentarios sobre Bush que fueron difundidos el sábado, Schröder dijo que tanto Europa como Estados Unidos quieren asegurarse de que Irán no desarrolle su capacidad de fabricar bombas nucleares.
La reciente disputa en Alemania oriental y las tensiones en torno a Irán brindan a Schröder un respiro de los complejos asuntos domésticos, como el lento crecimiento económico, el alto desempleo y la impopular reducción de la asistencia social.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel aún mantiene una ventaja de 13 puntos sobre el SPD de Schröder, de acuerdo con encuestas recientes, pero este liderazgo ha decaído tras una serie de contratiempos en el partido conservador. El fuerte apoyo del este para el Partido de Izquierda, una alianza entre ex comunistas y ex militantes del SPD, ha creado un bloque que amenaza con impedir a Merkel obtener una mayoría propia y podría forzar a establecer una "gran coalición" con el SPD.
Mirando al este
El este se ha convertido en la clave en la batalla electoral. Edmund Stoiber, dirigente de la Unión Socialcristiana, realizó comentarios que han sido perjudiciales.
Stoiber provocó una tormenta de críticas la semana pasada, luego de que se diera a conocer que el dirigente dijo que no les correspondería a los "frustados" de Alemania oriental decidir la elección. Stoiber sostuvo que los comentarios habían sido dirigidos al partido de izquierda y no a los alemanes del este.
Pero Schröder aprovechó el aniversario número 44 del comienzo de la construcción de Muro de Berlín para atacar a la oposición. "El mal gusto y los insultos a los alemanes de los estados nuevos expresados por Stoiber deben ser rechazados categóricamente, sobre todo en este día", declaró el canciller en un acto de campaña en su ciudad natal de Hannover.