Sopesan abrir juicio por masacre de Oradour
9 de junio de 2014Un ciudadano alemán de 89 años de edad podría ser condenado por una masacre cometida hace siete décadas por los nazis en el pequeño pueblo francés de Oradour sur Glane. Aunque la Fiscalía de Colonia solicitó la apertura del proceso correspondiente, aún no está claro si se abrirá porque el acusado era menor de edad cuando ese crimen de guerra tuvo lugar, el 10 de junio 1944.
Los nacionalsocialistas alemanes invadieron Francia cuatro días después de que los aliados llegaran a las costas de Normandía. Las tropas de Hitler avanzaban en esa dirección con miras a detener el desembarco. La unidad SS “Der Führer” llegó a Oradour sur Glane, cerca de Limoges, en el suroeste de París. Allí, las tropas nazis cometieron lo que algunos consideran la mayor masacre en la historia de Europa Occidental.
Alrededor de las dos de la tarde, los soldados reunieron a los habitantes en la plaza principal, alegando que estaban buscando armas. A las mujeres y los niños los concentraron en la iglesia del pueblo. Los hombres fueron llevados a un establo y ejecutados sin mayor ceremonia. Luego, los nazis le prendieron fuego a la iglesia y la destruyeron a punta de metralla y granadas.
¿Por qué lo hicieron? Eso aún no se sabe. Lo cierto es que asesinaron a 642 personas. Muy pocos testigos de aquella matanza sobrevivieron.
Asesinato de 25 personas y coautoría en 617 casos
Este martes (10.6.2014) se cumplen setenta años de aquel suceso. Ahora se espera la apertura de un juicio contra uno de los miembros del regimiento responsable. “La acusación se basa en testimonios y material de archivo que hemos analizado”, dijo a DW el fiscal general Andreas Brendel, quien dirige la unidad de investigación de las masacres cometidas por los nazis en Renania del Norte-Westfalia.
El acusado es Werner C., quien tenía 19 años cuando estuvo en Oradour. Los cargos en su contra: asesinato, en el caso de 25 personas, y coautoría, en otros 617. Su abogado, Rainer Pohlen, niega que Werner C. haya disparado, aunque reconoce que cumplía funciones de vigilancia en la unidad a la que pertenecía.
El fiscal Brendel precisa que “aunque el acusado no fue mencionado por los testigos, el análisis de las listas permite deducir que ninguno de los miembros de la unidad de la SS pudo haberse negado a disparar”. El regimento al cual perteneció Werner C. tenía la orden explícita de disparar e incendiar.
“En Alemania el asesinato no prescribe”
En defensa de su representado, Pohlen sostiene que “no considera históricamente necesario abrir un juicio por un hecho que sucedió hace setenta años”. Pero esa es una línea de argumentación que el fiscal general de Colonia rechaza enérgicamente: “En Alemania el asesinato no prescribe”, enfatiza Andreas Brendel, acotando que “el Derecho Penal no pone límites de edad a los asesinos”. Es más, concluye el fiscal: “Es natural que por razones morales llevemos a los estrados a quienes cometen crímenes de lesa humanidad”.
Según Brendel, “con cada caso en el que se haga justicia de cara a los crímenes cometidos por los nazis, ponemos de presente el dolor causado a otros en nombre de Alemania. Con ello aportamos a la reconciliación entre alemanes y franceses”. Actualmente hay unos once casos contra criminales nazis en las cortes germanas.
Como Werner C. tenía 19 años en el momento del crimen, el caso lo decidirá una corte para jóvenes. Para Brendel, este caso significa más que llevar a un anciano a la cárcel: “Así Werner C. sea declarado inocente, el juicio sería una señal ejemplar en la lucha contra los neonazis”. Y también en lo que respecta a los crímenes de lesa humanidad.