Strauss-Kahn: “fue un error moral”
19 de septiembre de 2011"Fue un error moral, del que no estoy orgulloso. Lo lamento cada día", dijo Strauss-Kahn en una entrevista en el canal de televisión francés TF1 el domingo por la noche.
Lo que ocurrió fue una "relación inapropiada", y "más que eso, un error con respecto a mi esposa, mis hijos, mis amigos, pero también frente a los franceses, que habían depositado sus esperanzas de cambio en mí", apuntó.
Pero durante su encuentro con Nafissatou Diallo, la empleada de limpieza en un hotel de lujo de Nueva York, no hubo en juego fuerza ni violencia, ni se produjo un acto punible, dijo el político y economista francés.
¿Qué sucedió en la habitación?
El ex director del FMI no dio mayores detalles de lo que sucedió en la habitación de hotel el 14 de mayo pasado, pero sí dijo por primera vez públicamente que en su momento se propuso presentarse como candidato en las elecciones presidenciales del año próximo.
Strauss-Kahn, vestido de traje y corbata oscuros, descartó que vaya a participar en las próximas elecciones. Hasta su detención, era considerado como el postulante con más posibilidades de hacerse con la candidatura de los socialistas franceses a la presidencia en los próximos comicios de 2012.
El político socialista regresó a comienzos de septiembre a Francia tras el escándalo en Estados Unidos. Un tribunal norteamericano suspendió el proceso por la falta de credibilidad de la presunta víctima.
Previamente, Strauss-Kahn había sido detenido en Estados Unidos en mayo y pasó tres noches en prisión. Durante su prisión preventiva dimitió de su cargo en el FMI.
Una puesta en libertad y una acusación
Debido a las dudas en la credibilidad de la mujer, Strauss-Kahn fue puesto en libertad y pudo viajar a Francia, donde también le espera una acusación: la de una escritora de 32 años que afirma que en 2003 intentó violarla en un piso en París, cuando iba a hacerle una entrevista. La Justicia ha abierto una investigación.
Strauss-Kahn niega cualquier acto de violencia, aunque reconoció durante un interrogatorio de la policía la semana pasada que intentó seducirla.
Mientras, Strauss-Kahn se enfrenta a una demanda civil en Nueva York que podría permitir a Diallo obtener una compensación, pese a quedar archivado el proceso penal.
Hasta el momento se probó el contacto sexual entre ambos, pero las acusaciones de violación suponen la palabra de uno contra la del otro.
Una reciente encuesta señala que el 53 por ciento de los franceses no quiere que Strauss-Kahn vuelva a la política. Sin embargo, el 64 por ciento saludaría que como ex director ejecutivo del FMI hiciera propuestas para solucionar la crisis económica y financiera.
dpa