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Suspenden huelga en metro San Pablo

10 de junio de 2014

Los trabajadores del metro de San Pablo resolvieron suspender la huelga del metro, pero amenazaron con la posibilidad de reanudar la paralización el jueves, cuando comienza el Mundial de Brasil 2014.

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Imagen: picture-alliance/dpa

La huelga del metro de San Pablo ocasionó en los últimos cinco días un gran caos en la metrópolis brasilera. La resolución fue adoptada en una asamblea realizada al término de una reunión que los sindicalistas mantuvieron con representantes del gobierno provincial del socialdemócrata Geraldo Alckmin, en la que no hubo acuerdo.

Los huelguistas llegaron a la mesa de negociación dispuestos a aceptar el aumento salarial del 8,7 por ciento propuesto por la patronal, con lo cual desistían de su intención de recibir un 12,2 por ciento de incremento.

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No obstante, pusieron como condición que el gobierno suspenda el despido de cerca de 43 trabajadores que fue resuelto este martes (10.6.2014) a instancias de una resolución judicial que declaró "abusiva" la huelga.

Como el gobierno provincial no aceptó esa condición, los trabajadores decidieron suspender la huelga hasta el jueves, cuando volverán a debatir la posibilidad de volver a parar la ciudad justo el día en que Brasil y Croacia jugarán el primer partido del Mundial, en el estadio Arena Corinthians.

Huelga afectaría a millones de aficionados

Si la huelga se llevara a cabo ese día, afectaría a millares de aficionados que dependen de ese medio de transporte para llegar al estadio. Ante esa posibilidad, el secretario de Transportes Metropolitanos, Jurandir Fernandes, admitió que el gobierno paulista analiza la implementación de medidas paliativas.

"Vamos a trabajar con la FIFA para que los portones (del estadio) se abran una hora antes", dijo Fernandes. A raíz de la huelga, los más de cuatro millones de usuarios que utilizan a diario el metro para desplazarse se volvieron a ver hoy perjudicados por la paralización, que generó además embotellamientos en unos 170 kilómetros de calles.

En la madrugada de este martes, las entradas de varias terminales fueron bloqueadas por los sindicalistas con barricadas incendiarias, y en algunas de ellas se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías, que reprimieron con bombas de gas lacrimógeno. Los disturbios se extendieron a varias avenidas, lo que perjudicó el ya caótico tránsito de la mayor metrópolis de Sudamérica.

CP (dpa, rtr)