Talentos latinoamericanos en la Berlinale
14 de febrero de 2006
El Campus de talentos de la Berlinale ofrece precisamente eso. Paralelamente a las brillantes apariciones diarias de las estrellas de la actuación, trabajan 500 jóvenes talentos de todo el mundo a favor de sus carreras y del séptimo arte. Lo menos que pueden hacer es, literalmente, dejar una buena imagen. Entre los talentos seleccionados e invitados por la Berlinale a Alemania, se encuentran 40 latinoamericanos, escogidos entre 3.516 solicitudes de todo el mundo.
Entre ellos se encuentran directores, guionistas, directores, productores, actores y actrices, camarógrafos, compositores, diseñadores de sonido, críticos de cine, periodistas y especialistas del campo. Los jóvenes tienen entonces la gran oportunidad de entrar en contacto con los profesionales que les pueden transmitir un poco de sus experiencias. Así es como la experiencia de los unos puede inspirar a los otros. Y esto, sumado al espíritu de negociante de algunos, ofrece una mezcla productiva.
Respeto y admiración por el trabajo ajeno
El Campus de talentos es una institución dentro de la Berlinale con programa autónomo y sede. En la Casa de las Culturas del Mundo (Haus der Kulturen der Welt) funciona una especie de academia que busca promover, pero también exigir más a los jóvenes artistas. En el centro de las actividades - simposios, exposiciones, funciones y discusiones - figuran el intercambio de conocimientos y la mejoría de la competitividad. Pero también el trabajo en grupo, el respeto por el trabajo de los demás y la saludable curiosidad por sus ideas.
Un evento que al joven director mexicano, Jorge Antonio Estrada Castellanos, llena de "esperanzas por una mayor valoración del cine en América Latina". Al fin y al cabo "la industria cinematográfica en América Latina está en crecimiento", agrega Estrada. Hoy es más fácil ver cine colombiano en México o peruano en Argentina. "Hay más interés en llevar el cine latinoamericano más allá de las fronteras", acota Luis Albores, productor mexicano en la Berlinale. Allí Albores observó el mercado internacional y se dio cuenta de que Asia también tiene interés en las producciones latinoamericanas.
De cara al futuro
El prestigio del Campus de talentos eleva cada año su prestigio. Tanto que para los autores, directores y compositores Anthony Minghella y Walter Salles, es hoy "una de las más importantes iniciativas para el futuro de la Berlinale". Inicialmente impulsada por el director de la Berlinale Dieter Kosslick, el Campus es una institución apoyada por el gobierno alemán, la Unión Europea y la industria privada.
La edición 2006 corre bajo el lema de "At the Cutting Edge of Making Movies" y, entre tanto, ha producido y favorecido varios éxitos de jóvenes para los que ha sido importante haber tenido la oportunidad de entrar en el mundo del cine, con todos sus fascinantes aspectos pero también los necesarios como la gerencia de la realización de un video o una película, sea corto o largometraje.
Todo un grupo de emprendedores latinoamericanos como los directores y productores colombianos Andrea Feuillet, Catalina Rodríguez, Marlon Vasquez Silva, también diseñador de producción; Diego Álvarez y la periodista crítica de cine María Antonia Vélez Serna, de Bogotá mostraron sus obras ante el mundo.
Videoartista en la alcaldía
De la Argentina están en Berlín artistas de respetable trayectoria como el guionista Emiliano Romero, con trabajos en corto, largometrajes y televisión. Su paisano, Federico Caram que estudió cine y televisión en Córdoba, presentó aquí La Vuelta, un corto sobre un "intento de recuperar un momento que cuenta pero que hoy es distante".
Pero también el uruguayo Guillermo Kloetzler, director y guionista de cortometrajes y documentales que en sus trabajos refleja "la complejidad del mundo actual".
Una de las más activas videoartistas latinoamericanas en la Berlinale es Catalina Rodríguez, de Colombia. Rodríguez ha obtenido numerosos reconocimientos y ha absuelto importantes residencias internacionales. Hoy es gerente de artes audiovisuales de la alcaldía mayor de Bogotá.