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Talibanes ponen ultimátum a Alemania

ERS/Agencias20 de julio de 2007

Los talibanes, que se atribuyeron el secuestro de dos alemanes, exigen la retirada de las tropas germanas de Afganistán y dieron plazo a Berlín hasta el mediodía del sábado para contactarse.

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Los talibanes siguen en condiciones de sembrar violencia en Afganistán.Imagen: AP

El mensaje que un portavoz de las fuerzas radicales islámicas afganas entregó, vía telefónica, a la agencia de noticias alemana DPA, fue amenazador: “la situación se volverá muy difícil” si el gobierno de Alemania no establece contacto con los talibanes hasta el mediodía del sábado (9:30, hora centroeuropea). Más inquietante se vuelve aún la situación teniendo en cuenta que previamente los extremistas habían amenazado con dar muerte a los rehenes alemanes, si Berlín no retira sus tropas de Afganistán. Igualmente demandaron la liberación de todos los talibanes prisioneros en ese país.

Informaciones contradictorias

Las palabras del vocero talibán, identificado como Jussuf Ahmadi, son tomadas en serio. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores germano hizo notar que obran en su poder informaciones contradictorias: en la víspera, otro vocero de los extremistas afganos había asegurado que los talibanes no tenían relación alguna con el secuestro de los ingenieros alemanes, cuyo paradero se desconoce desde el pasado miércoles. En este caso, el autor de las declaraciones fue Sabiullah Mudschahid, quien era conocido como portavoz de los talibanes.

Entretanto, un grupo de sucoreanos parece haber corrido la misma suerte que los dos alemanes que trabajaban en proyectos de la ONU para mejorar la infraestructura del país. Según Jussuf Ahmadi, también estas personas, entre ellas 15 mujeres, se encuentran en poder de los talibanes. El grupo pertenece a una organización evangélica que había viajado a Afganistán para trabajar en proyectos de ayuda a los niños de la región de Kandahar. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur –país que participa en la misión internacional en Afganistán con cerca de 150 militares- confirmó entretanto la desaparición de cerca de 20 personas.

Misión de largo aliento

En Alemania, las autoridades siguen el procedimiento de rigor en estos casos. Un equipo de emergencia se esfuerza por conseguir la liberación de los cautivos, mientras desde la esfera gubernamental se asegura que Berlín no cederá al chantaje. El ministro de Defensa, Franz Josef Jung, declaró a la TV que las Fuerzas Armadas alemanas no deben amilanarse ante “tales actividades terroristas”, sino proseguir con su labor de contribuir a la paz y la estabilidad de Afganistán. Igualmente reiteró que la misión conlleva riesgos, pero sirve a los intereses alemanes de seguridad.

Que esos objetivos siguen distantes lo demuestra el incremento de los hechos de violencia en Afganistán, donde con inquietante frecuencia se suceden los atentados suicidas y secuestros como los que actualmente afligen a Berlín y Seúl. Por el momento, el único consuelo es que hasta ahora todos extranjeros secuestrados en territorio afgano han recuperado la libertad ilesos.