Telemedicina: salud a distancia
6 de marzo de 2009La telemedicina puede ser utilizada en todos aquellos casos en que se quiere medir y controlar un determinado valor fisiológico, es decir, una función física de un paciente. La medicina electrónica hace posible la interconexión en red de datos del paciente entre médicos, farmacias, hospitales y servicios de socorro.
Ejemplos clásicos son problemas cardiacos, diabetes y baja tensión arterial. En esos casos no es necesario que una persona visite al paciente. Los valores pueden ser medidos por el propio paciente, lo que le asegura mayor autonomía, y transmitidos al médico. De esa forma, éste puede reaccionar en forma selectiva, es decir, solamente cuando es realmente necesario, dijo a DW-WORLD un portavoz del ministerio federal de Sanidad de Alemania, presente en la CeBIT con un pabellón dedicado a “Tele Health”.
Casos de urgencia
En el pabellón se simulan además casos de urgencia. Un paciente siente por ejemplo un dolor en el corazón. Al servicio de socorro que viene a atenderlo, el paciente le entrega su tarjeta individual de salud. En ella están almacenados sus datos básicos para un caso de emergencia.
A través de Internet, los datos son pasados a través de un aparato móvil a un Centro de Telemedicina, el corazón del sistema, donde se hallan centralizados todos los datos del paciente. Allí están archivados por ejemplo los antecedentes de enfermedades, resultados de análisis, radiografías o ECG, los médicos que lo atienden y los medicamentos que toma el paciente. De esa forma, el médico de emergencia puede tomar rápidamente las decisiones correctas.
“El tema de los medicamentos es de vital importancia”, dijo a DW-WORLD el portavoz del pabellón, “ya que en Alemania mueren más pacientes por incompatibilidad de medicamentos que en el tráfico”. El nuevo sistema centralizado será un decisivo paso para eliminar ese tipo de problemas, pero también para garantizar un tratamiento consistente a través del tiempo y en diferentes lugares.
Protección de datos y privacidad
El sistema prevé una transmisión de datos en clave, similar a la que se usa para el telebanking. De esa forma se asegura que ninguna persona no autorizada tenga acceso a ellos. Y la legislación va más allá aún. “Una persona, por ejemplo un empleador, que lea sin autorización la tarjeta de salud de otra persona puede ser condenado hasta cinco años de cárcel. Y el mero intento de acceder a esos datos, por ejemplo exigir la entrega de una tarjeta de salud, ya es punible”, destaca el portavoz del ministerio.
Todavía falta recoger experiencias y existen temores, a ambos lados, tanto por parte de los médicos como de los pacientes. Para recabar información y reducir miedos se han realizado ya en Alemania algunos proyectos piloto. Los resultados hasta ahora son mayormente positivos: económicamente eficientes y técnicamente confiables.
Y la tarjeta electrónica de salud posibilita además la venta de medicamentos adquiribles sólo con receta las 24 horas del día a través de la farmacia electrónica: autómatas de expendio de medicamentos que entregan la medicina necesaria cuando la persona se identifica con su tarjeta y una clave.