Temer, cada vez más solo en Brasil

La decisión del gobierno de movilizar a las Fuerzas Armadas para contener las protestas que el miércoles 24 de mayo tomaron la Explanada de los Ministerios en Brasilia, añadió otro elemento de controversia a la crisis política. Menos de 24 horas después, ante una avalancha de críticas y presión incluso de su propia base, Michel Temer revocó el decreto, demostrando una vez más el comportamiento errático que viene caracterizando a su gobierno en los últimos días.

 

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Temer ya viene sufriendo solo en los últimos días con la pérdida de funcionarios muy cercanos, como cuatro de sus cinco asesores especiales, que ya se fueron del Palacio del Planalto, la sede del gobierno. Miembros de su propio partido piden la dimisión de Temer y ya se discuten candidatos alternativos para ocupar la Presidencia. En el contexto de las manifestaciones, la investigación del Tribunal Supremo y las dificultades para realizar el plan de reformas, la controversia por involucrar fuerzas militares alimentó aún más la sensación de aislamiento del gobierno de Temer.

Garantía de ley y orden

Para autorizar el uso de los militares, el gobierno había recurrido al instrumento de la "Garantía de la Ley y de la Orden" (GLO), que en los últimos años fue ampliamente usado en operaciones de seguridad en Brasil, como los Juegos Olímpicos de 2016 o la crisis de los presidios a principios de 2017.

Sin embargo, GLO prácticamente nunca se utilizó para contener protestas callejeras. Creada en 1999, regulada en 2001 y detallada en 2014, GLO es legitimada exclusivamente por orden expresa de la Presidencia de la Republica. Las acciones de GLO son previstas en casos, según el Ministerio de Defensa, de "agotamiento de las fuerzas tradicionales de seguridad pública o en graves situaciones de perturbación del orden".

Es común que los gobernados pidan la presencia del Ejército cuando evalúan que sus policías ya no están en condiciones de garantizar la seguridad. Esta vez, sin embargo, el gobernador del Distrito Federal, Rodrigo Rollemberg, dijo que no fue consultado sobre el uso de los militares en su estado antes del decreto de Temer. Rollemberg calificó la iniciativa como "medida extrema, adoptada sin conocimiento previo y sin anuencia del gobierno de Brasilia y sin respetar los requisitos de la ley".

"Medida autoritaria"

También negó que la policía local hubiera perdido la capacidad para contener la manifestación, recordando que el Distrito Federal fue escenario de 151 manifestaciones en los últimos dos años. "En todas las ocasiones, las fuerzas de policía actuaron con eficacia y eficiencia, demostrando estar plenamente aptas de desempeñar su misión constitucional", dijo el gobernador.

Eloisa Machado, profesora de derecho constitucional de la Fundación Getúlio Vargas en São Paulo, apunta que, considerando todos los elementos del miércoles, la medida de Temer fue "autoritaria".

"Como todas las protestas desde 2013 eventualmente tienen rasgos de destrucción y violencia, eso no significa el quiebre total de la policía ni que toda la protesta haya sido así", dijo Machado. "Lo de Temer tratando de callar las protestas contra su gobierno usando el Ejército es una medida autoritaria, con claras señales de abuso de poder", sentenció la experta. 

Autor: Jean-Philip Struck (GG/DZC)