Triunfando con su enemigo

Tras Stupid White man y Bowling for Columbine, Moore presentó en Berlín un nuevo capitulo de su guerra particular frente a 1.500 espectadores bajo el título “Oye, ¿Donde está mi país?” El escritor y director estadounidense inició la gira europea en Alemania donde se le recibió con mucho interés. Una gira que pasará por ciudades como Hamburgo, Berlín y Colonia y en la que pretende llenar estadios como si fuera Mick Jagger con los Rolling Stones.

En su primera actuación en Berlín, Moore saludó a su auditorio con un “Bienvenidos vieja Europa” compartiendo con los asistentes su alegría de que todavía haya algunos en el mundo que lo apoyan. El autor elogió en su discurso la actitud alemana y la decisión de su gobierno de no seguir la estela de la política mundial impulsada por la casa blanca. Moore atacó al sistema estadounidense su analfabetismo, la política interior y exterior, y sobre todo a la saga de los Bush actuando en el escenario durante dos horas en las que no dejó títere con cabeza.

Criticando a Jesus W. Christ

“La guerra de Irak, una falacia y la elección del Sr. George W. Bush, más de lo mismo” declaró Moore ante los oyentes. La guerra contra Irak y las mentiras en torno a ella es uno de los temas que Moore eligió para su actuación en Alemania. El escritor leyó en su intervención uno de los capítulos de su nuevo libro, en el que presenta a Bush como Jesus W. Christ, por haber utilizado la excusa de la religión para iniciar la guerra contra Irak.

Haciendo gala de su simpleza y su humor, el escritor criticó también la falta de educación de la población estadounidense. Se rio descaradamente poniendo por ejemplo un estudio realizado por el National Geographic en el que se comprobó que el 70% de los estadounidenses no sabían situar el Reino Unido en el mapa del mundo. También aludiendo a la ignorancia de la población estadounidense, Moore se disculpó porque sólo puede presentar su discurso en inglés. Se deshizo en alabanzas al sistema europeo de educación donde se concede más importancia a las lenguas extranjeras que en EEUU y pidió disculpas al público porque él no sabe ni alemán ni francés como la mayoría de los “súbditos” de Bush.

Con su actitud, el escritor se ha ganado muchas críticas entre algunos círculos de su propio país donde se le considera antiamericano pero el propio Moore se defiende aludiendo que quiere transmitir un mensaje al pueblo americano para cambiar la política del país: “Lo hago para salvar a mi país.”

Alemania, no te conviertas en lo que nosotros somos

Los elogios a Alemania y la oposición del país contra la política internacional en la guerra contra Irak adornaron el show. Otro de los grandes temas con los que el crítico escritor sedujo a la audiencia. “No se vuelvan como nosotros” , “Tienen que levantarse y ser valientes”, exclamó Moore sobre el escenario.

Pero sin embargo no todo son halagos para los alemanes. Moore pidió a los políticos alemanes que no acaben destruyendo el estado social conseguido en Europa y lo conviertan en una sociedad como la que el quiere desenmascarar.

El escritor estadounidense sigue ordeñando la gallina de los huevos de oro que encontró con el Sr. Bush. Moore ha reinventado la literatura uniéndola con el teatro y el espectáculo. Libros cuyas lecturas en público levantan la pasión de la masa, de paso crítica política y social, y un auténtico show para divertir al espectador. Una mezcla explosiva que hará triunfar a Moore en toda Europa.