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Tsipras y Putin quieren poner fin a la "guerra de sanciones"

8 de abril de 2015

La visita a Rusia del primer ministro griego, Alexis Tsipras, coincide con la fecha de pago, este jueves, de un tramo de la deuda griega a sus acreedores europeos.

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Imagen: picture-alliance/dpa/Zemlianichenko

"Es desafortunado que las sanciones que han sido impuestas (a Rusia por Occidente) afecten a Grecia", dijo Putin a la prensa tras reunirse con Tsipras en Moscú. El jefe del Kremlin, que pidió el fin de la "guerra de sanciones" con Occidente, salió en defensa de Grecia y, aunque aseguró que no hará una excepción en la prohibición de Moscú de importar alimentos de la Unión Europea, sí abogó por estrechar lazos con Atenas en los sectores de la energía y la inversión. Moscú impuso una prohibición de importar productos agrícolas europeos el año pasado, en repuesta a las sanciones que le impusiera Occidente por su posicionamiento en el conflicto en Ucrania.

"Nosotros nos opusimos abiertamente a las sanciones. No es una solución eficiente. Creemos que podría traer una nueva Guerra Fría entre Rusia y Occidente", señaló Tsipras. Las sanciones "impuestas a Rusia están causando daño a la economía griega", agregó. Los agricultores griegos han sufrido considerablemente la prohibición de importar de los países de la Unión Europea, ya que más del 40 por ciento de los productos agrícolas del país estaban destinados al mercado ruso. Se espera que Tsipras debata el embargo de forma más detallada durante el encuentro que mantendrá este jueves (9.04.2015) con el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev.

Tras las especulaciones sobre que Tsipras podría solicitar en Rusia ayuda económica durante esta visita, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que "la parte griega no sacó el tema de un crédito". Putin señaló, en cambio, que Grecia y Rusia emprenderán este año y el que viene un plan de acción conjunto para cooperar de forma estrecha en inversiones y en turismo. "Rusia está preparada para optar a proyectos de infraestructura en Grecia y todo lo que pedimos es que nuestras empresas no sean vistas menos favorablemente que las empresas de otros países", dijo Putin, quien agregó que la empresa de ferrocarriles rusa está en conversaciones para modernizar el puerto de Tesalónica, en el norte de Grecia.

¿Parte del gasoducto turco-ruso?

Aunque Putin fue algo más ambiguo en la potencial participación en el proyecto del gasoducto Turkish Stream, sí destacó que Grecia podía convertirse en un importante punto de distribución de gas en Europa. Atenas depende ampliamente de las importaciones de energía rusas y ha señalado su interés en convertirse en un puerto de referencia para el proyecto del gasoducto, que prevé transportar gas por Turquía hasta Europa. Si Atenas se une al nuevo gasoducto Turkish Stream, se convertirá en un "actor geopolítico", dijo Putin.

La visita de Tsipras a Rusia era vista con recelo en la Unión Europea ya que se produce en momento crítico para Grecia, que lucha contrarreloj para llegar a un acuerdo con sus acreedores internacionales a fin de cumplir con los plazos de la devolución de su deuda. Antes de este encuentro, la Comisión Europea había advertido a Atenas en contra de negociar un acuerdo por separado con Moscú, argumentando que la Unión Europea debería permanecer unida y hablar con una sola voz en este asunto. Pero, tras la conferencia de prensa conjunta de Tsipras y Putin, el presidente del Parlamento Europeo (PE), el socialdemócrata alemán Martin Schulz, consideró que Tsipras fue "cuidadoso" no se desvió de la posición común europea.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, se mostró enojado por las críticas de políticos de la Unión Europea al viaje a Moscú de Tsipras. Si un miembro de la UE defiende sus intereses nacionales, de inmediato es tachado de insolidario por Bruselas, dijo. Frente a las críticas, Tsipras señaló: "Algunos deberían dejar de hacer comentarios sobre cada uno de nuestros movimientos como si Grecia fuese una colonia endeudada". Grecia seguirá intentando solucionar sus problemas dentro de Europa. Pero "es un país soberano con su derecho irrenunciable a desarrollar una política exterior multilateral y a desempeñar su papel geopolítico como país balcánico, mediterráneo y europeo y de la región del Mar Negro", señaló Tsipras, quien agregó que no acudió a Moscú como "pedigüeño".

Tsipras estuvo acompañado de una delegación que incluye veteranos de la Segunda Guerra Mundial. El jefe de gobierno griego depositó una corona en la tumba al soldado desconocido junto a las murallas que rodean el Kremlin, en el centro de Moscú.

RML (dpa, efe)