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Turismo alemán: ¿no habrá crisis que lo aleje de Mallorca?

5 de julio de 2009

Mallorca y el turismo alemán viven desde los años 60 en simbiosis. La isla ofrece sol y playa, los germanos la vistan regularmente. Trágico sería para el enclave balear si la crisis mermase tan fructífera asociación.

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Cala de Sa Calobra, Mallorca.Imagen: picture-alliance/dpa

El mes de mayo fue malo, reconocen en Mallorca. A la isla mediterránea llegaron 78.000 alemanes menos que en el correspondiente periodo de 2008, según datos del Ministerio español de Industria, Turismo y Comercio, y hosteleros y restauradores empezaban a sacar cuentas de lo que les iba a costar la bajada de esta fundamental fuente de ingresos.

Mallorca Cap Formentor
Cap Formentor, Mallorca.Imagen: TUI

Sin embargo, el alemán no sería alemán si dejase que una crisis internacional le amargase las vacaciones. "El 46 por ciento de los consultados dice tenerle miedo a la crisis y el 48 por ciento cree que la recesión le afectará personalmente", desgrana Alexandra Rieck, portavoz de lastminute.de, los resultados de una encuesta llevada a cabo recientemente por esta compañía de venta de viajes vía Internet con sede en Múnich. "Los alemanes son conscientes de la situación económica en la que estamos", añade, "pero no quieren renunciar a irse de vacaciones".

Muy a última hora, Alemania se ha lanzado a planear la huída. Al fin y al cabo, el 95 por ciento de los preguntados por lastminute.de opina que es precisamente en tiempos difíciles cuando las vacaciones se tornan más importantes. "La mayoría de los alemanes no ha hecho, como de costumbre, sus reservas a principios de año", reconoce Torsten Schäfer, de la Federación Alemana de Viajes (DRV), "pero éstas han aumentado considerablemente a lo largo de las últimas semanas y el mercado se recupera a pasos acelerados".

"Si las cosas van bien, las cifras irán mejorando durante el verano y tal vez en septiembre nos encontremos a niveles turísticos similares a los del año anterior", comenta Pepe Negrón, responsable de las relaciones públicas en la Consejería de Turismo balear, "el sector está esperanzado. Sabe que la temporada no va a ser mala, aunque sí más corta".

Fe en Mallorca

"El turismo alemán en Mallorca siempre ha sido un turismo de bandera", elogia Juan Cabrera, presidente de la organización que agrupa en la isla a los pequeños y medianos empresarios de la restauración. “Es cierto que la situación económica mundial es mala, eso está afectando al turismo de todas las nacionalidades, pero las cifras de alemanes mejoran, lo que demuestra la fe que tienen en nosotros”, indica.

Pasados los primeros cinco meses de 2009, el déficit de llegadas germanas se situaba en el 7,4 por ciento frente a 2008. Pese a estar, como indica Negrón, "por debajo de la media del 12, 7 por ciento menos de visitas totales en esas fechas", la isla respira aliviada desde que ha llegado junio. "La perspectiva es que el verano va a ir bien", dice Luisa Catalán, encargada de marketing y relaciones públicas en Puro, uno de los hoteles más exclusivos de Palma.

“Puede que se reduzca el número de visitantes pero seguramente España se mantendrá también este año como el principal destino extranjero de los alemanes”, y Mallorca como el lugar de descanso más apreciado sobre territorio hispano, comenta Schäfer. “En Alemania, el irse de vacaciones es extremadamente relevante y, al final, muchos se han dicho: tengo trabajo, cubro mis gastos, ¿por qué no voy a permitirme un viaje?”, describe el portavoz del DRV.

El punto de partida es otro en Gran Bretaña, el segundo Estado que más turistas envía en dirección a las Baleares. "La crisis en el Gobierno de Gordon Brown, las cifras de la inflación, las cifras del desempleo… todos estos son elementos que desalientan a los ciudadanos e inciden en que se decidan a favor o en contra de unas vacaciones fuera del país", analiza Juan Antonio Fuster, portavoz de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca.

Dorf Arta auf der Insel Mallorca
Artà, Mallorca.Imagen: DW

Mejor no es lo mismo para todos

"En mayo sí que se notó que había menos alemanes; junio está yendo más o menos igual que el año pasado”, comenta Pedro Rotger, dueño en Alcudia, una de las regiones más turísticas de Mallorca, del restaurante L´Arca den Peter y del Hotel Can Pere. “En mi caso, no estoy percibiendo grandes diferencias con respecto a 2008”, dice, “pero la gente se queja mucho”.

La gente se queja mucho porque, “a falta de estadísticas definitivas, la palabra mejor es relativa y hay que ponerla entre comillas: mejor no es igual de bien en todas partes", apunta Fuster. "Algunas regiones siguen acusando descensos en el número de visitantes de en torno al 20 por ciento en comparación con 2008", agrega Eduardo Suárez del Real, gerente de la Asociación Empresarial de la Restauración de la isla.

Además, las dos principales tendencias de este verano en crisis: las reservas tardías, que dificultan la planificación, y la contratación preferente de paquetes "todo incluido", que le permiten al visitante controlar mejor sus gastos pero reducen las comidas en el bar de la esquina y el hospedaje fuera de los grandes consorcios, van principalmente en detrimento de los pequeños.

“Por supuesto que se nota la crisis”, segura Natascha Koch, “nuestras reservas han bajado un 20 por ciento”. Koch es una de los muchos alemanes que se decidió a dar el paso definitivo y dejar de ser turista para instalarse en el Mediterráneo. Eso fue hace tres años y medio. Desde entonces, regenta un pequeño hotel en el pueblecito de Artà. Esta región, situada en el oeste de la isla, es feudo del público germano. El dominio web del Casal d´Artà, como se llama el hotel de Koch, es “.de”, es decir, “Deutschland”.

Con todo, “el turismo alemán es uno de los más estables de Mallorca”, puntualiza Suárez del Real, y también Koch reconoce que, mirando los libros de reservas de julio, “la cosa tiene buen aspecto".

¿Gangas gracias a la crisis? Sólo en Internet. El turista alemán paga si recibe calidad. ¡Siga leyendo!

Cala Agulla, Strand auf der Insel Mallorca
Las playas de mallorca: en verano, llenas de alemanes.Imagen: DW

No sólo decide el precio

Este año, los clientes del Casa d´Artà pagarán sólo seis noches si reservan siete. Más no pueden hacer, asegura Koch. Una habitación doble sigue costando, como en 2008, entre 78 y 86 euros la noche. "Nuestro hotel tiene dos habitaciones individuales y seis dobles. No podemos bajar más los precios, no nos queda margen porque nuestros costes tampoco se reducen, al contrario", señala la gerente.

Ante la imposibilidad de atraer al cliente por medio de las rebajas, ella y su socia han decidido mejorar el servicio: "ahora alquilamos bicicletas y quads [motocicletas de cuatro ruedas], eso no lo ofrece nadie más aquí". La estrategia podría dar resultado. “Para el turista alemán, el que sea barato no es tan importante como la relación calidad-precio”, explica Schäfer, el portavoz del DRV, “el hecho de que tantos se decidan por España, y en especial por Mallorca, está claramente relacionado con la calidad de la oferta que allí reciben.”

Hotel Puro in Palma de Mallorca
Puro Hotel, Mallorca.Imagen: Hotel Puro

Este verano, en Mallorca no habrá guerra de precios. El tour operador alemán TUI, líder en el negocio vacacional con la isla, asegura combatir sus posibles caídas reduciendo contingentes, pero en el centro del Archipiélago Balear dicen no saber nada del asunto. “Las capacidades son las que son y uno vende todo lo que puede, mientras puede y al precio que le va marcando la demanda. Yo creo que ese tipo de declaraciones están más orientadas a los medios; económicamente hablando no tienen mucho sentido”, opina Fuster, de la federación de hoteleros.

En la isla, la mayoría reconoce haberse “adaptado” a la situación económica, pero quien quiera gangas tendrá que buscarlas largo y tendido en Internet. “La crisis se nota, se nota en todos los aspectos, pero no vamos a hacer ofertas especiales”, comenta Luisa Catalán. Pernoctar en Puro Hotel cuesta entre los 295 euros de la habitación doble a los 515 que se requieren para ocupar una suite. "Los alemanes que vienen se gastan lo mismo, dejan la misma propina, pero vienen menos”, asegura desde el pintoresco pueblo de Deià, uno de los más bellos de Mallorca, el encargado de El Olivo, un restaurante en el que el plato principal se vende a entre 22 y 38 euros y un menú sale por 95.

¿Y al final de 2009?

Mallorca Mandelblüte
Miedo al invierno en Mallorca.Imagen: TUI

TUI calcula en sus balances que Mallorca no se librará de verse afectada por el mismo 10 por ciento menos de reservas que gravará al resto de los destinos predilectos de los germanos. Aunque el verano haya empezado con buen pie, "la gran incógnita es qué sucederá en septiembre, en octubre … cómo va a desarrollarse la temporada media y baja", indica Pedro Iriondo, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares. "Lo que nos da más miedo a todos los hoteleros de la isla es el inverno", dice Catalán.

Los datos que maneja la Federación Empresarial Hotelera predicen para este crítico 2009 una caída de las estancias de alemanes en Mallorca del dos al cuatro por ciento, y del 10 por ciento para los británicos. Sin embargo, "estas cifras no tienen mucha base", advierte Fuster, "los sondeos son complicados y no siempre aciertan en sus pronósticos".

“Estamos hablando de un volumen de turistas muy grande. Las reducciones mínimas no nos preocupan”, asegura Negrón, el portavoz de la Consejería de Turismo balear. "Tal y como está la situación económica mundial", dice, "si acabamos 2009 con una bajada en el número de turistas menor al 10 por ciento, ya estamos contentos".

Autora: Luna Bolívar Manaut

Editor: Emilia Rojas