Turquía en la Unión Europea: “una gran oportunidad”
17 de octubre de 2006
El diario británico The Independent , de Londres, cree que una membresía de Turquía en la Unión Europea “será una gran oportunidad. El verdadero ensayo diplomático apenas comienza el próximo mes (noviembre), cuando sea publicado el reporte sobre los progresos de las reformas necesarias que harían factible la entrada de Turquía en la Unión Europea.
Por razones ideológicas y materiales sería un gran avance para Europa si lograra admitir en sus filas a un país musulmán. Al mismo tiempo, Europa tendría una valiosa oportunidad de extender sus valores humanos, la libertad de expresión y el libre mercado a las fronteras con el Cercano Oriente. Si Turquía no tiene la oportunidad de liarse políticamente con Europa, no disfrutará de todo lo anterior”.
“Zar Wladimir” y sus amigos empresarios
El diario económico Handelsblatt, de Düsseldorf analiza la situación política interna en Rusia: “En Rusia reina un clima de incertidumbre y violencia que el jefe del Kremlin “Zar Wladimir” podría resultar utilizando para posar como el ‘salvalotodo’. Esto le puede facilitar a Putin su permanencia en el poder más allá del 2008 cuando su segundo mandato termine, aunque la Constitución lo prohíba.
Con el fin de la era Putin hay muchos que tiene bastante por perder. La creciente influencia del Estado en los negocios y, sobre todo, en el sector energético, ha creado toda una casta de favorecidos del Kremlin. Según el Banco Mundial, esta nueva clase de amigos de Putin controla casi el 40% del PIB de Rusia.”
Europa SA à la alemana
Sobre el mercado de los seguros, el periódico La Libre Belgique, de Bruselas, cree que “Europa funciona cada vez más a la alemana, pues está transformándose en una sociedad de accionarios. Unas escasas 40 empresas. Más sociedades anónimas no hay en Europa, tras dos años de haberse aprobado esta forma jurídica.
Y no asombra que la primera gran sociedad de anónima sea una empresa alemana. Según las reglas de la 'societas europaea' se permite una amplia participación de los trabajadores e incluso, en algunos casos, la gerencia por parte de éstos. Alemania está acostumbrada a este tipo de administración compartida, mientras en otros países de Europa es muy raro.”