Turquía y la UE, una guerra de nervios
1 de octubre de 2005En una reunión de embajadores ante la UE realizada el viernes en Bruselas, Austria exigió una modificación sustancial del texto del marco negociador. Viena plantea que las relaciones con Ankara tengan como fin una "asociación privilegiada" y no "la adhesión" como miembro de pleno derecho.
Turquía no se queda de brazos cruzados y el ministro de Exteriores turco, Abdulá Gul, advirtió del riesgo de que las negociaciones de adhesión a la UE no comiencen el lunes 3 de octubre, como está previsto.
Según el ex comisario europeo Chris Patten, el comportamiento de Viena es "deplorable". "Si fracasan las negociaciones de adhesión, esto tendrá consecuencias graves no sólo dentro de la UE", advirtió Patten. "Si Europa se define como una sociedad introvertida, cerrada, medieval, cristiana, enviará una dudosa señal a los 12 millones de musulmanes que ya viven en la UE", advirtió.
Respetar los compromisos
El alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, considera que hay que respetar los compromisos adquiridos con Turquía. Es decir, se deben abrir este lunes las negociaciones oficiales de adhesión.
En el Consejo Europeo de diciembre del pasado año, los líderes de la UE se comprometieron a abrir "negociaciones para la adhesión" de Turquía el 3 de octubre. Ante el bloqueo de Austria, no se ha podido disponer de un acuerdo sobre el marco para esas negociaciones. Solana considera que "no es el momento" para asumir una actitud como la de Austria. "Desde el punto de vista legal comenzamos un proceso para llegar hasta el final', explicó el funcionario español.
Lo que está en juego
Los exprtos destacan que sólo si Turquía no se comporta como lo espera la Unión, por ejemplo por razones económicas, pueden llegarse a plantear dudas, pero en ningún caso de antemano.
Las autoridades comunitarias consideran que sería "un riesgo de gran dimensión dejar a Turquía sin anclaje en el mundo". Teniendo en cuenta la situación en Oriente Medio, Irak o Irán, "no sería una idea positiva dejar a Turquía sola", afirma Solana.
En este sentido, está en el interés de UE que Turquía esté más cerca. Frente a necesidades de seguridad y paz, pocos parecen dudar de que Turquía es un instrumento de estabilidad.
Desconfianza turca
La crisis destada por Austria ha dañado la confianza de los turcos en el bloque. Esto es al menos lo que indica una encuesta según la cual el 61,4% de los turcos no confían "en general" en la UE. Aunque una mayoría de los entrevistados (57,4%) apoya el ingreso en la UE, la proporción de quienes consideran "indispensable" la membresía de la Unión ha descendido diez puntos en comparación con 2004.
La frustración y la decepción han llegado a los círculos que hasta ahora apoyaban decididamente el ingreso de Turquía en la UE. "Todos quieren un pequeño trozo de Turquía, pero si se llevan todo, Ankara tendrá que soportar un peso tremendo", escribió el columnista proeuropeo Mehmet Ali Birand. Parece que algunos países europeos compiten por obligar a Turquía a dar un portazo en la nariz de la UE, indicó.
Perfil bajo
Por su parte, el gobierno turco ha realizado un doble esfuerzo ante la reunión de crisis del domingo de los ministros de Exteriores de la UE: no ha dado señales de su exasperación ni ha mostrado emoción alguna. Ankara sabe que reacciones desmedidas pueden tirar por la borda el aún incierto inicio de las negociaciones para su incorporación al bloque.
Los turcos todavía se preguntan si su ministro de Exteriores, Abdulá Gul, se subirá el lunes al avión que lo lleve a Luxemburgo. Sólo está claro que si los 25 países de la UE acuerdan las condiciones marco para las negociaciones con Turquía, el gobierno de Ankara deberá decidir en pocas horas si acepta los términos o si prefiere desatar una crisis abierta con la UE.
Turquía no contempla alternativas a una membresía plena en la UE, como reclama Austria en solitario dentro del bloque. "Hay temas que para nosotros son totalmente inaceptables", dijo Gul, para luego repetir la frase más escuchada en el país durante los últimos días: "Ya es suficiente".