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Túnez: al menos 53 muertos en ataque yihadista

7 de marzo de 2016

Los terroristas atacaron un puesto de control y una comisaría en la localidad de Jellal, vecina a Ben Guerdan, en la frontera libia. 35 de los muertos serían terroristas. Es el segundo ataque en menos de una semana.

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Tunesien Libyen Anti-Dschihadisten-Zaun
Un soldado controla la frontera "anityihadista" entre Túnez y LibiaImagen: Getty Images/AFP/F. Belaid

Al menos 53 personas murieron hoy (07.03.2016), 35 de ellas presuntos terroristas, en un tiroteo entre fuerzas de la Guardia Nacional tunecina y un grupo de presuntos yihadistas que se habían infiltrado en el país desde la vecina libia.

Fuentes de Seguridad explicaron a la agencia EFE que los terroristas atacaron un puesto de control y una comisaría en la localidad de Jellal, vecina a Ben Guerdan, la capital del sur de Túnez, en el que es el segundo incidente armado de esta naturaleza registrado en los últimos cinco días en la frontera con Libia.

El ataque se produjo sobre las 4.00 hora local (3.00 GMT) y en el mismo han perecido 35 presuntos yihadistas, además de 18 personas entre guardias de fronteras, agentes de la Guardia Nacional, agentes privados, soldados y civiles, según un comunicado conjunto emitido por los ministerios de Interior y Defensa.

Tensión constante

El pasado miércoles, unidades especiales tunecinas de la lucha antiterrorista mataron a cinco presuntos yihadistas que se habían infiltrado en el país desde la vecina Libia y tomado a una familia como rehén en una casa situada en el Auya, una pequeña localidad a 10 kilómetros de Ben Guerdan.

La Policía fronteriza tunecina estaba en estado de alerta máxima desde que hace dos semanas aviones de combate estadounidenses mataran a 50 personas -en su mayoría tunecinos- en un bombardeo contra supuestos objetivos de la rama libia del EI en la ciudad libia de Sabratah, a unos 100 kilómetros de la frontera con Túnez.

Según el Pentágono el fin último del ataque era matar a Nourdine Chouchane, un conocido cabecilla yihadista tunecino al que se acusa de instigar dos de los tres atentados que Túnez sufrió en 2015 y que luchó junto al grupo terrorista Estado Islámico en Siria e Irak.

Poco después, tropas al mando del Gobierno libio en Trípoli prosiguieron con la operación por tierra contra la citada célula en Sabratah, lo que había puesto en alerta a las fuerzas tunecinas, que temían que los yihadistas hostigados huyeran en dirección a su país.

Las zona de desierto del sur de Túnez que se extiende entre Libia y Argelia se han convertido en los últimos años en lugar de reunión y paso de cientos de yihadistas procedentes de todos los puntos del Sahel y del norte de África que pretenden sumarse a la lucha armada en territorio libio.

El lunes, fuerzas de Seguridad tunecinas ya habían matado a cuatro presuntos yihadistas en un tiroteo en una zona cercana a la frontera con Argelia.

El primer ministro tunecino, Habid Essid, afirmó el jueves que los yihadistas infiltrados desde Libia pertenecían a una célula que había entrado en el país con el objetivo de perpetrar atentados, pero no confirmó ni desmintió si una parte de ellos había logrado huir.

Cierre de fronteras

El Gobierno tunecino ordenó hoy el cierre de la frontera con Libia y restringió el acceso a las regiones del sur. Según el Ministerio del Interior tunecino, el tránsito ha sido interrumpido a través del paso fronterizo de Ras Jedir, situado a unos 50 kilómetros del lugar del ataque y prohibido el acceso a la turística isla de Yerba y a las zonas del desierto.

También se ha establecido un cordón de seguridad en las entradas y salidas de la propia Ben Guerdan, considerada la capital de los traficantes en Túnez y lugar desde el que los más fanáticos han partido para sumarse a la organización terrorista internacional Al Qaida y la yihad internacional

JC (EFE, AFP)