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Ucrania admite punto muerto en la guerra con Rusia

2 de noviembre de 2023

El Kremlin, por su parte desestimó las palabras del jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania y aseguró que Kiev debe aceptar que no puede ganarle al ejército ruso.

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Valeri Zaluzhni, jefe del las Fuerzas Armadas de Ucrania en una reunión.
Valeri Zaluzhni, comandante en jefe del las Fuerzas Armadas de Ucrania.Imagen: Ukraine President's Office/Zumapress/picture alliance

Ucrania admitió que el conflicto armado que enfrenta con  Rusia se encuentra en un punto muerto al haberse convertido en una guerra de posiciones tras 617 días de combates y casi cinco meses de contraofensiva, algo que Rusia niega con el argumento de que seguirá empujando en los frentes hasta alcanzar todos sus objetivos.

La guerra "en estos momentos se está convirtiendo gradualmente en una guerra de posiciones (...)", escribió el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, en un extenso artículo publicado junto a una entrevista en el semanario británico The Economist. Según el general, la situación de estancamiento empezó a manifestarse en verano pasado, lo que conduce a la prolongación del enfrentamiento armado.

El Kremlin rechazó el análisis de Zaluzhni: "no, (el conflicto) no está en un punto muerto. Rusia continúa llevando a cabo su operación militar especial. Todos los objetivos establecidos deben alcanzarse", dijo el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.

En opinión de Moscú, Kiev debe comprender que no puede ganar a Rusia en el campo de batalla. "Cuanto antes el régimen de Kiev lo comprenda, habrá más perspectivas (para una solución)", concluyó Peskov.

Beneficio para Rusia

El estancamiento planteado por Zaluzhni sería un punto a favor para Moscú. "es beneficioso para el enemigo, que está intentando por todos los medios reconstituir y aumentar su poderío militar", alertó.

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) advirtió que no es el momento para que Occidente disminuya su ayuda a Ucrania, porque provocaría un retraso en la llegada de armamento al frente y entorpecería la estrategia ucraniana, como ya ocurrió el año pasado, cuando la resistencia occidental a enviar el armamento moderno solicitado por Kiev retrasó la primera contraofensiva hasta el otoño.

Zaluzhni admite que las tropas que dirige solo han avanzado 17 kilómetros desde que lanzaron la contraofensiva el pasado 4 de junio en la región oriental de Donetsk y la provincia sureña de Zaporiyia, ambas anexionadas ilegalmente por Rusia en 2022, pero recuerda que los rusos intentaron durante diez meses tomar la ciudad de Bajmut a fin de controlar una zona de 36 kilómetros cuadrados.

Zaluzhni también reconoce que subestimó  a Rusia al creer que podría detener al ejército enemigo solo "desangrándolo". "Fue mi error. Rusia ha perdido al menos 150.000 soldados. En cualquier otro país este tipo de pérdidas hubieran detenido la guerra". Pero no en Rusia, donde la vida no vale nada y donde el presidente Vladimir Putin se guía por las dos guerras mundiales, en las que el país perdió decenas de millones de personas, dijo.

"El simple hecho es que vemos todo lo que hace el enemigo y ellos ven todo lo que hacemos. Para salir de este callejón sin salida necesitamos algo nuevo, como la pólvora, que inventaron los chinos y que todavía utilizamos para matarnos unos a otros", enfatizó.

mn (efe, reuters)