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UE-América Latina: sobre todo, Venezuela

Mirra Banchón16 de julio de 2016

De norte a sur, América Latina está en la agenda de la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea: desde México hasta Argentina, pasando por Venezuela.

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Imagen: picture-alliance/dpa/S.Mendoza

No es tan común que haya tantos temas de América Latina en el Consejo que reunirá este lunes 18 de julio a los 28 ministros europeos de Asuntos Exteriores. Pero, por el momento, no es poco lo que sucede en las relaciones entre el bloque europeo y los países de la región.

Por ejemplo, se está gestando la modernización del acuerdo que la UE tiene con México desde el 2000. A pesar de la convulsión social que vive el país -que lleva a determinados grupos políticos europeos a pedir su suspensión-, durante la visita en mayo de la Alta Representante de la Política Europea, Federica Mogherini, se iniciaron las negociaciones.

Por otro lado, a pesar de las reticencias de algunos países europeos y la crisis al interior del bloque sudamericano, las negociaciones del acuerdo con Mercosur han recibido nuevos impulsos, sobre todo desde la subida de Mauricio Macri al poder en Argentina. Y también se espera que antes de que acabe el año se firme definitivamente el acuerdo de diálogo político y cooperación que se logró con Cuba en abril.

Federica Mogherini, en su visita a Cuba de abril de 2016.
Federica Mogherini, en su visita a Cuba de abril de 2016.Imagen: Reuters/E.de la Osa

Fondos para la paz en Colombia

A la espera de la firma del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, los fondos con los que la UE apoyará el posconflicto es otro de los temas de la agenda.

Se trata de 575 millones de euros. De estos, 90 millones son parte del fondo fiduciario acordado entre la Comisión Europea y 10 Estados miembros. Estos estarán vinculados a una línea de préstamos de 400 millones que pondrá a disposición el Banco Europeo de Inversiones. A este monto se suman 18 millones de euros de un instrumento especial de contribución a la estabilidad y la paz y otros 67 millones de los programas de cooperación que ya están en curso.

Apoyo al enviado especial

Con todo, sin duda, el tema latinoamericano crucial de la reunión del lunes es Venezuela. Al cabo de la reunión se espera como conclusión un decidido apoyo a la gestión de mediación en busca del diálogo entre Gobierno y oposición que están realizando -bajo mandato de Unasur- los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá).

En este sentido se había pronunciado ya el 6 de julio alta representante Federica Mogherini. Aunque aún no queda claro si el expresidente español será, formalmente, el enviado especial de la UE a Venezuela, al parecer la postura que firmará el Consejo seguirá más bien el tono seguido por los mediadores.

Al respecto, en un debate previo en el Parlamento Europeo, el apoyo a Rodríguez Zapatero (del Partido Socialista Obrero Español) superó las familias políticas. No obstante, en el bloque conservador se tiene muy presente que las reticencias expresadas por miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Nicolás Maduro y José Luis Rodríguez Zapatero, probable enviado especial de la UE.
Nicolás Maduro y José Luis Rodríguez Zapatero, probable enviado especial de la UE.Imagen: Reuters/Miraflores Palace

Por otro lado, desde el bloque liberal, el eurodiputado portugués José Inacio Faría declaró: “Estamos hartos de minutos de silencio, de declaraciones escritas, no es esto lo que los venezolanos necesitan. El diálogo está bien, pero necesitamos hechos”. En su opinión, según explicó a DW, la UE debería presionar para que Venezuela acepte ayuda humanitaria.

No obstante, cabe preguntarse si es esto precisamente lo que se quiere apoyar desde la diplomacia europea: un diálogo constructivo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la mayoría en la Asamblea Nacional, para facilitar el encontrar soluciones pacíficas.

Éstas -según los cinco puntos subrayados por Rodríguez Zapatero-, pasarían por solucionar el problema del abastecimiento, el control de la circulación de armas y la garantía de respeto a los procesos electorales y el pluralismo.

En un sentido más general, se espera que el Consejo de ministros europeos exhorte a todos los actores e instituciones a respetar el marco democrático y “las libertades fundamentales también las de aquellos opositores encarcelados que no pueden ejercer sus derechos”.