UE: sin consenso para proteger al Euro a corto plazo
14 de febrero de 2011Los 17 ministros de Finanzas de la zona euro reunidos en Bruselas este lunes (14.02.2011) no pudieron hallar un consenso en torno a medidas inmediatas para asegurar la moneda común. No hay acuerdo para reforzar el actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), válido para el rescate de crisis en países miembros de la UE hasta 2013.
A este encuentro de la eurozona le siguió otro, con el total de los 27 ministros de la Unión Europea (UE). En él se discutió la ampliación del Mecanismo de Estabilización Europeo (ESM) que sustituirá de forma permanente al fondo actualmente vigente –en un paso que exige, además, modificaciones al apenas recientemente aprobado Tratado de Lisboa.
En torno al futuro mecanismo de apoyo financiero sí se logró el consenso para incrementar su capacidad de préstamo a 500.000 millones de euros –el doble de lo que dispone el fondo actual, anunció en conferencia de prensa el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker. Pero esto será a partir de 2013.
El problema pendiente está en tratar de calmar las preocupaciones del mercado de deuda acerca de cómo Europa va a detener su crisis en lo inmediato. Los ministros discutieron, entre otras medidas, aumentar la capacidad efectiva de préstamo del fondo vigente a más de los actuales 250.000 millones de euros. En este particular, Alemania pone condiciones contra las que sus socios europeos se resisten.
Berlín contra aumento del fondo actual
Una vez más, Alemania se mostró renuente a aumentar los fondos del mecanismo mientras no haya compromisos de otros miembros de la zona euro para recortar el gasto y hacer más competitivas sus economías –lo que implica, para los alemanes, una coordinación económica más estrecha del bloque.
Un grupo de socios "pequeños", entre ellos los países Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), se mostraron escépticos en torno a la propuesta de los germanos, de común acuerdo con Francia: el llamado “Pacto de Competitividad”.
Las medidas contempladas en el pacto que promueve desde hace meses la canciller alemana, Angela Merkel, junto al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y que ha sido presentado en Bruselas por el ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schäuble, incluirían: el retraso de la edad de jubilación, la armonización del impuesto a sociedades, la desvinculación de los sueldos y las pensiones de la inflación, así como la consignación de límites al déficit en la Carta Magna de los Estados miembros –todo según el modelo nacional germano.
Tales medidas son más efectivas que el aumento del fondo a costa del contribuyente, opinan los alemanes. "Este debate sobre un posible aumento en el tamaño del FEEF envía una señal completamente errada al mercado: hablando sobre una necesidad de aumentarlo en el corto plazo, sólo estamos avivando especulaciones sobre la situación de los países miembros", sostuvo Schäuble, en nombre de la economía más grande de Europa.
Creado en mayo pasado, el fondo europeo de estabilización se nutre de 440.000 millones de euros procedentes de los Estados y contaría con hasta 750.000 millones de euros con el aporte de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero, debido a las garantías que rodean al fondo, su actual capacidad de respuesta es de alrededor de 250.000 millones de euros –insuficientes para rescatar a más de dos países si es que Portugal y potencialmente España siguieran a Grecia e Irlanda.
Socios pequeños contra "dictado de Berlín"
Abiertamente y entre bastidores, el encuentro del Eurogrupo mostró el recelo de otros miembros hacia Berlín, que ha liderado las negociaciones estratégicas de la eurozona tras el estallido de la crisis de deuda en Grecia, convertido en estandarte de una nueva doctrina económica que se basa en el rigor presupuestario y en un estrecho marcaje a los socios periféricos del euro.
“Nadie está en contra de incrementar la competitividad en Europa y en la eurozona”, puntualizaba el luxemburgués Jean-Claude Juncker y presidente del Eurogrupo en el encuentro de este lunes. “Pero hay que valorar si se necesitan nuevos instrumentos para ello, si no bastan los existentes”, insistió Juncker. Bélgica, Luxemburgo, Italia e Irlanda se oponen a varias de las medidas propuestas por los alemanes.
Por su parte, el ministro holandés, Jan Kees de Jager, consideró “interesantes” las propuestas alemanas en materia de pensiones o de ajustes de salarios, pero advirtió contra la imposición de un “dictado” del eje franco-alemán en la UE y clamó por la búsqueda de consenso entre los 17 países de la zona euro.
"Habrá que estudiarlo a fondo, España no se opone a mejorar la competividad", pero con ciertos matices, aseguraba la ministra española del ramo, Elena Salgado, quien agregó que España "ya hace sus deberes" en esta materia.
¿Y ahora qué?
Los mercados financieros estuvieron más calmados en las primeras semanas del año, pero las preocupaciones aumentaron en los últimos diez días, luego de que los líderes de la UE no avanzaran sobre el tema de las deudas en una cumbre el 4 de febrero.
Los rendimientos del bono portugués a 10 años han subido bruscamente en los últimos días, indicando renovadas preocupaciones del mercado, con Portugal visto como el más probable candidato para un rescate.
La ampliación del fondo y el llamado Pacto de Competitividad franco germano serán tema nuevamente en las cumbres europeas previstas para marzo. Según fuentes diplomáticas, lo que se conoce ya en los pasillos de Bruselas como la “rebelión de los pequeños” –en alusión a los socios geográficamente menores del grupo enfrentados a la postura germana- gana terreno y podría complicar la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y gobierno de la UE el próximo 11 de marzo.
Por el momento, tanto el Banco Central Europeo como la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, que participa junto a la UE en el “paraguas” de protección del Euro, se muestran favorables a una ampliación de la cuantía y competencias del fondo de rescate, para que se pueda, por ejemplo, comprar bonos y conceder líneas de crédito preventivas a los Estados miembros en problemas.
Autora: Rosa Muñoz Lima (dpa, reuters, afp)
Editora: Emilia Rojas Sasse