UE solidaria con Gran Bretaña

Los nuevos incidentes en el conflicto entre Gran Bretaña e Irán alteran las prioridades en la agenda del encuentro de ministros europeos de Exteriores que tiene lugar en Bremen. La independencia de Kosovo, la relación con Rusia y el conflicto atómico con Irán eran los temas. Sin embargo, un nuevo vídeo de los 15 marinos británicos detenidos en Irán ha provocado la indignación de Londres y ha hecho que el tema Irán acapare la atención.

Repaso de acontecimientos

Los 15 marinos británicos fueron detenidos el 23 de marzo por tropas iraníes cuando realizaban un control rutinario a un buque sospechoso de contrabando en aguas del golfo Pérsico. Londres asegura que los soldados se hallaban en aguas territoriales iraquíes, mientras que Teherán afirma que se encontraban en las persas. A la inculpación mutua siguió el recurso de probar el asunto con tomas satelitales; luego vino la amenaza de convertir el incidente en un tema internacional. Así, mientras Irán insiste en que es una cuestión bilateral, Londres lo llevó al Consejo de Seguridad, "complicando el asunto" en la versión del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

Steinmeier se solidariza

En su calidad de representante de la presidencia rotativa de la Unión Europea, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, manifestó su solidaridad con Londres. Tras las consultas, se emitió la esperada declaración, que subraya "el respaldo incondicional de la Unión Europea al gobierno del Reino Unido".

¿Hasta dónde llega la comprensión?

Esta declaración cae como bálsamo a un Londres decepcionado por la tibia respuesta del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: "gran preocupación" por el incidente fue su contestación, no una clara condena a la detención de los efectivos británicos. La ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, hizo explícita su satisfacción por la reacción europea declarando: "Tenemos la impresión de que los colegas de la Unión Europea entienden cabalmente la situación".

Por verse está aún de qué calidad es esta comprensión: para el congelamiento de las relaciones diplomáticas y de los lucrativos lazos comerciales, probablemente, no alcance la solidaridad. En todo caso, de la reunión saldrá una declaración formal de los 27 ministros anunció el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, añadiendo: "Ha sido un gran error. Los iraníes deben liberar inmediatamente a los soldados",

"Debemos tener cuidado al hablar de sanciones y de congelamiento de relaciones", declaraba a la emisora Deutschlandfunk el ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn. En su opinión, si bien queda claro que Irán juega con fuego, la respuesta de la comunidad internacional no puede ser de aislamiento, pues entonces ya no podrían ayudar a los soldados ni ejercer presión sobre Teherán. Espacio para la diplomacia hay todavía suficiente, asevera Asselborn, dejando entrever que la línea conjunta de solidaridad con Gran Bretaña no pasará por el campo económico. De qué manera lograrán los 27 nadar sin mojarse la ropa está aún por verse. Lo cierto es que, voluntaria o involuntariamente, Irán ha conseguido una vez más ponerlos en jaque.