Un autor a modo

El periodico parisino Le Figaro escribe sobre el otorgamiento del premio Nobel de Literatura a Jean-Marie Gustave Le Clézio: “Normalmente, el jurado de dicha presea opta por quienes no son favoritos. Pero en esta ocasión hicieron una excepción. Le Clézio es un autor a modo de la Academia Sueca. Tiene grandes pretenciones literarias y posiciones claras en materia etnológica y ecológica. Kjell Espmark, miembro del jurado, narró que conoció al escritor durante una conferencia sobre medio ambiente realizada en México. Se trata de un punto a favor a ojos de la academia, para la cual son muy valiosas estas causas.”

Problemas concretos

Una opinión contraria es la que presenta el diario Neue Zürcher Zeitung, desde Zúrich, Suiza: “Uno diría que Le Clézio pretende volver a contemplar a infancia de la humanidad, aún en cuanto a problemas concretos como el destino de los emigrantes. Sus novelas son cuadros idílicos que pretenden redescubrir formas de vida ya perdidas. A ello se debe que los largos viajes a tierras lejanas terminen siempre en una cruzada interior y en temas incómodos para la mayoría de la crítica. La academia de Estocolmo consiguió sorprendernos una vez más, sin remedio.”

Inusitada coincidencia

Acerca de la crisis financiera y la anunciada cumbre del G7, La Voix du Nord opina desde Francia: “¡No podemos creer a nuestros oídos cuando escuchamos que el primer ministro británico coincide con Angela Merkel en cuanto a la necesidad de una acción concertada por parte de la Unión Europea! No hace mucho, la respuesta inglesa era pronta e implacable cada vez que Francia o cualquier otro país europeo se atrevía a mencionar la posibilidad de establecer regulaciones al entorno financiero. Nada debía impedir que subieran las ganancias de la City, el principal mercado financiero de Europa. Ahora es el propio Gordon Brown quien canta el final de dicho juego.”

Avanza el pánico

En Roma, La Stampa analiza la crisis financiera desde la siguiente perspectiva: “El pánico se ha apoderado de los mercados financieros. Éstos han reaccionado con pérdidas ante todos los intentos por calmar las agitadas aguas de los últimos días. Hay dos causas para ese pánico. Una es que Estados Unidos se lanza rumbo a una política que pretende hacer que los ciudadanos acepten el impopular plan de rescate, y aún más, que paguen por él. La otra es que ni los guardianes de las divisas ni los de los mercados han presentado un plan coherente y claro para reaccionar. Ese plan es necesario para ayudar a Europa y Asia a responder a los efectos de esta crisis.”