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Un duro golpe

DW-WORLD / PK14 de mayo de 2007

La muerte del comandante militar talibán Dudalá en el sur de Afganistán ocupa hoy a los comentaristas.

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Imagen: AP

Puede vencerse a los talibanes

NEUE OSNABRÜCKER ZEITUNG, Osnabrück, Alemania: El mulá Dadulá era sinónimo de infinita brutalidad. Varias veces se lo dio por muerto. Ahora, el asesino ha sido puesto fuera de combate. Por fin. La guerra en Afganistán continuará, pero las tropas afganas y estadounidenses han logrado asestar un duro golpe a los talibanes. Pues el jefe islamista mulá Omar ha perdido su más importante comandante militar. La muerte de Dadulá demuestra que se puede vencer a los talibanes, con voluntad y paciencia”.

Uno desaparece, otros vienen

SCHWÄBISCHE ZEITUNG, de Leutkirch, Alemania: “La muerte de Dadulá puede suponer un golpe de motivación para el Gobierno e Kabul, los norteamericanos y la ISAF. Por otro lado, Dadulá era sólo un producto de casi 30 años de guerra... y por ello uno de muchos. Por nombrar sólo un ejemplo: Hektmatyar, otro apreciado muyaedín amigo de Occidente, no se queda atrás de Dadulá en cuanto a falta de consideraciones. Ello significa que cuando un carnicero desaparece, vienen otros.”

Radicalismo difícil de sustituir

DIE TAGESZEITUNG, Berlín: “El fin de Dadulá puede se comparado con el de al Sarkawi, en tanto tampoco éste llevó a un fin y ni siquiera a un debilitamiento del movimiento rebelde iraquí. Lo mismo va a pasar en Afganistán, ya que los talibanes, el núcleo duro de los insurgentes, están organizados en forma descentralizada y seguirán combatiendo. No obstante, fuerzas algo más pragmáticas pueden ganar más espacio de maniobra y los contactos con ellas pueden facilitarse, ya que en su radicalismo el mulá Dudalá es difícil de sustituir”.

Por fin una buena noticia

LA REPPUBLICA, de Roma: “Quizás exageren quienes digan que los talibanes sin Dudalá son menos temibles. Cuando un general muere, de inmediato otro lo sustituye. Pero la alegría de los estadounidenses y de la OTAN de haberse librado por fin de un enemigo sin escrúpulos justifica el entusiasmo. Por fin viene una buena noticia del sur profundo de Afganistán, en el que los éxitos fueron escasos en los últimos tiempos.”