¿“Instituto Google” en Berlín?
26 de octubre de 2011El Instituto para Internet y la Sociedad (Institut für Internet und Gesellschaft), financiado por Google, inició su actividad esta semana con un simposio internacional, “Explorando el futuro digital”. Una politóloga, la directora Jeanette Hofmann, dos juristas, Wolfgang Schultz e Ingolf Pernice, y un informático, Thomas Schildhauer, integran el equipo fundacional al que deben sumarse un grupo de doctorandos de diversas disciplinas.
Innovación, regulación y políticas de medios e información, así como aplicación del derecho constitucional en Internet, son algunas de las áreas de investigación en torno al impacto social de Internet que se adelantan en la versión beta del sitio web del centro. Sus fundadores llaman a otros investigadores a ofrecer sus conocimientos y presentar nuevos temas de interés.
Google insiste en la buena voluntad de su inversión y la independencia del Instituto berlinés. La empresa no tiene influencia alguna sobre la aprobación de los proyectos de investigación, ni acceso privilegiado a los resultados de investigación, asegura. Pero, “por qué necesita Google a esclarecedores alemanes de Internet”, se pregunta el Süddeutsche Zeitung desde Múnich.
Google invierte poco: “en comparación, mucho”
El instituto investiga los cambios sociales que ha producido Internet y “Google es una parte de Internet y está, por tanto, interesado en el conocimiento que aquí se produzca”, responden los investigadores en su sitio web. Pero ese conocimiento estará a disposición de todos, no sólo de Google, “el instituto es una plataforma abierta, independiente”, aseguran.
El gigante de los buscadores online invertirá un total de 4,5 millones de euros en el proyecto, a lo largo de los próximos tres años. Ello explica que la prensa alemana se refiera una y otra vez al “Instituto Google”. Para Google no es mucho, “pues esto es lo que gana el operador de buscadores en seis horas”, reconoce el prestigioso diario muniqués. Como presupuesto total del instituto y si se compara con el presupuesto regular de las universidades, “no es una gran suma”, aseguró la directora del centro, Jeanette Hofmann, a la emisora Deutschlandfunk.
Pero en comparación con los aportes habituales para el fomento de la ciencia es bien significativo: las redes de investigación promovidas por la Iniciativa de Excelencia universitaria del Gobierno federal y los gobiernos regionales alemanes reciben entre tres y siete millones de euros por año –y esto, fundamentalmente, en áreas de la medicina o la astronomía, con gran inversión en materiales, ilustra el Süddeutsche Zeitung.
¿Independencia?
En Alemania existen actualmente unas 700 cátedras universitarias (con las correspondientes plazas de profesor y asistentes) financiadas por la vía de donaciones externas. Aproximadamente la mitad se agradecen a la industria. El resto van a la cuenta de fundaciones, asociaciones y otras organizaciones sin ánimo de lucro, o hasta de donantes individuales, aclara el Süddeutsche.
La motivación de las universidades y centros de investigación es evidente. El Estado no dispone de (o no les destina) fondos suficientes. No todos los proyectos pueden financiarse a través de la tradicional Fundación Alemana para la Investigación Científica (Deutsche Forschungsgemeinschaft). Así que tienen que contar con el apoyo de terceros. Y esto los pone frecuentemente bajo sospecha de comprometer la orientación de la investigación científica con los intereses de un donante privado.
Para asegurar su independencia, el recién creado Instituto para Internet ha firmado una especie de acuerdo de no injerencia con Google, insiste su directora. Adicionalmente, las funciones del centro de investigación –que “decide sobre sus contenidos y objetivos” asesorado por un consejo científico– se hallan separadas de las de otra entidad, la fundación que se ocupa de su financiación.
Entre el “bien común” y el de Google…
Este no es el único centro con tales intereses de investigación en Alemania. La Universidad de Dresde, por ejemplo, creó recientemente una cátedra de “Emerging Communications and Media”). Pero sí es el único centro que se ocupa exclusiva, sistemática e interdisciplinariamente de Internet en el país, insiste Hofmann. Sus similares en otros países, sin embargo, investigan desde hace ya más de una década. Es el caso del Bergman Center en EE.UU. o el Oxford Internet Institute en el Reino Unido, explicó la directora del centro berlinés a la radio pública alemana.
Pero la inversión de Google en este Instituto para Internet y la Sociedad, en Berlín, no es del todo casual, sospecha el Süddeutsche Zeitung. Alemania es un importante usuario de esta empresa. Y son los alemanes, al mismo tiempo, quienes han mostrado los mayores temores y desatado los más encendidos debates políticos en torno a la fuga de datos y la protección de la privacidad en servicios como Google Street View. “Así que Google hace muy bien” –ironiza el diario– “en observar muy de cerca a los alemanes y calmar sus temores”.
Autora: Rosa Muñoz Lima
Editor: Pablo Kummetz