Un nuevo equipo para Cuba
3 de marzo de 2009Raúl Castro se ha dado a la tarea de reestructurar, limpiar y seleccionar. Doce puntos contiene el comunicado oficial, que, básicamente, no ofrece explicaciones.
El cambio más espectacular es la sustitución del ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque. A Pérez Roque, de apenas 44 años y muy cercano a Fidel Castro, se lo tenía como un presidenciable en caso de que hubiese un cambio generacional. El propio Fidel lo había calificó de "su heredero". Pérez Roque pertenecía a un grupo de jóvenes comunistas que ascendieron desde las bases del partido a posiciones dirigentes. Los talibán los llamaban, por su incondicionalidad hacia Fidel.
Dos pesos pesados
Raúl Castro ha subrayado con ésta y otras decisiones de personal que pretende mermar el campo de influencia de los partidarios de Fidel favoreciendo a su propia gente de confianza. Notorio es que otros militares han ascendido a cargos ministeriales. El Ejército es la base de poder más importante de Raúl Castro, quien no en vano ocupó por décadas el puesto de ministro de Defensa. En sus soldados puede confiar incondicionalmente. Así, el general José Amado Ricardo Guerra asume el cargo de jefe de gabinete. Secretario del Consejo de Ministros se denomina oficialmente este puesto que hasta el momento ocupaba Carlos Lage, otro de los hombres de confianza de Fidel Castro.
En el tiempo de la crisis en la que se vio sumida la isla de Cuba cuando el Bloque del Este se resquebrajó a comienzos de la década de los 90 del siglo pasado, Lage acometió tímidas reformas económicas –anuladas tiempo después. En esa época, las empresas del Ejército cobraron mayor importancia económica, en el campo del turismo por ejemplo. Raúl Castro y Carlos Lage se hacían sombra mutuamente. Al lado de Pérez Roque, Lage era el político más prominente detrás de los Castro y, como Pérez Roque, era un hombre para el futuro.
La reestructuración del gabinete fortalece la esperanza de cambios en la política económica centralista del país. Entre los ministros sustituidos se encuentra el ministro de Economía, José Luis Rodríguez García, y la ministra de Finanzas, Georgina Barreiro Fajardo.
Cumpliendo promesas
Excrecencias burocráticas también han sido extirpadas: Raúl Castro ha fusionado ministerios con campos de acción semejantes, como lo son el Ministerio de Comercio y el de Inversión Extranjera. Con ello, Raúl Castro está cumpliendo la promesa que hizo al asumir su cargo el 24 de febrero de 2008: la de desarrollar una estructura más compacta y funcional, de aumentar la eficiencia del gobierno.
Más eficiente y –cabe completar- más en la línea de Raúl Castro. En total esta reforma del gabinete significa un paso importante, en dirección hacia fuera del círculo de influencia de Fidel Castro. Los “raulistas” están tomando la sartén por el mango. El objetivo seguramente no es abrir políticamente el país, pues conservar el sistema tiene prioridad. Más probable es que introduzcan reformas económicas para sacar a Cuba de esa permanente crisis económica. Pues sólo si a los cubanos les va considerablemente mejor, podrán salvar verdaderamente su sistema.