Un Oscar para "La vida de los otros"

El joven director alemán, Florian Henckel von Donnersmarck, director y guionista del drama sobre la policía secreta de la extinta República Democrática Alemana (RDA), recibió conmovido la estatuilla dorada: "Agradezco a Alemania y a Baviera por haber hecho posible esta película" dijo el realizador de 33 años, quien para sorpresa de muchos agradeció también al ex actor y actual gobernador de California, Arnold Schwarzeneger, de quien aprendió a sacar de su vocabulario las palabras "no puedo".

El cineasta se mostró orgulloso de haber recibido la estatuilla y aseguró que la cuidará: "Viajará conmigo en mi equipaje de mano, no la perderé de vista". Según reveló le gustaría ganar su próximo Oscar con un film erótico o una comedia romántica, para lo que no necesita ofertas, pues cuenta con sus propios proyectos. Añadió que a partir del 2 de mayo, día de su 34 cumpleaños, se olvidará del tema de la película ganadora y se ocupará de nuevos proyectos.

Von Donnersmarck -nacido en Colonia, hijo de una familia noble, que pasó su juventud entre Nueva York, Berlín y Bruselas, que estudió en Leningrado y en Oxford, antes de entrar en la Escuela de Cine de Múnich- pasó seis años investigando el tema de la Stasi y se embarcó en esta historia ambientada en 1984 sobre un agente de la Stasi encargado de espiar a una pareja de artistas por los que no puede evitar sentir simpatía.

"La vida de los otros" el debut cinematográfico de Von Donnersmarck, le ha valido muchos premios en Alemania y en Europa.

Revisión histórica

La canciller alemana, Angela Merkel, transmitió su felicitación para "esta impresionante película sobre una historia alemana real que retrata como el espionaje en la RDA afectaba la vida de los ciudadanos de a pie".

Marianne Birthler, encargada federal de los archivos de la Stasi, calificó el galardón de éxito para la revisión histórica que hace Alemania. "Todas las sociedades que han superado dictaduras, se preguntan el por qué y el cómo hay gente que se convierte en traidores (y se venden al régimen) y otros permanecen fieles a sí mismos y a sus congéneres", apuntó Birthler, quien considera necesario recordar las fatales consecuencias de la dictadura comunista de la RDA.

Después del éxito de taquilla de películas como "Good bye Lenin", de Wolfgang Becker, que muestra el lado divertido de la RDA, los políticos alemanes coinciden en que este galardón demuestra el interés por el pasado más reciente de la división alemana, convertido en el filón de la industria cinematográfica.

Oscar un nombre alemán

La cinta germana se impuso a la mexicano-española "El laberinto del fauno" -que se alzó con tres estatuillas de las seis a las que estaba nominada-, así como a la danesa "After the Wedding", la argelina "Indigenes" y la canadiense "Water".

Después de Volker Schlöndorff (El tambor de hojalata, 1980) y Caroline Link (En un lugar de África, 2003), Florian Henckel von Donnersmarck es el tercer galardonado alemán con un Oscar a la mejor película en lengua extranjera.