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Un satélite de la ESA para controlar el cambio climático

2 de noviembre de 2009

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado un nuevo satélite para estudiar el ciclo global del agua. Los científicos esperan poder hacer con estos datos previsiones climatológicas y meteorológicas más exactas.

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Ilustración del satélite SMOS en órbita.Imagen: esa

Este lunes (02.11.2009) ha despegado exitosamente el satélite de observación de la Tierra SMOS desde la estación espacial de Plesetsk, en el norte de Rusia. Los instrumentos de medición del SMOS (la abreviatura de “Soil Moisture and Ocean Salinity”) deben ante todo calcular la salinidad de los océanos y determinar la humedad del suelo.

Predecir los efectos del tiempo

Los investigadores esperan obtener sobre todo nuevos resultados sobre el ciclo del agua en la Tierra. El intercambio, que tiene lugar entre la atmósfera, el mar y la tierra, pertenece a los factores más importantes que determinan el tiempo y el clima. Según el director de la ESA, Volker Liebig, este intercambio tiene lugar en su mayor parte en zonas apartadas y hasta ahora sólo podía ser medido a través de muestras. “Los climatólogos esperan desde hace mucho un método para supervisar este fenómeno”, aseguró Liebig. Con estos datos los investigadores podrán pronosticar mejor los efectos del cambio climático a largo plazo.

Estos datos serán medidos con el nuevo instrumento MIRAS, que detecta la humedad del suelo y la salinidad a través de la radiación de microondas que se refleja en la superficie terrestre. Este registro es posible gracias a las diversas propiedades electromagnéticas de la tierra húmeda y seca así como del agua dulce y salada.

Flash-Galerie SMOS ESA Satellit
El SMOS pesa 658 kilos y está equipado con tecnología punta.Imagen: ESA/ P. Carril

Misión del programa “Planeta Viviente”

En los próximos meses cooperarán más de 40 equipos de científicos de todo el mundo en la regulación exacta de este aparato de alta tecnología porque la vegetación, la atmósfera e incluso las olas del mar influyen en las mediciones. Los primeros datos deben ser publicados en la próxima primavera. De ahora en adelante el satélite, de 658 kilogramos de peso, deberá rodear la tierra 14 veces al día y abarcar paulatinamente el conjunto de la superficie terrestre. Como muy pronto la misión finalizará en tres años.

La misión del SMOS es la segunda que tiene lugar dentro del programa de la ESA “Planeta Viviente”. Desde marzo el Satélite GOCE recoge datos, que deberían ayudar a la investigación del campo gravitatorio de la tierra. En los próximos años se llevarán a cabo nuevas misiones.

Autor: RD/ASG/dpa/ap

Editora: Emilia Rojas