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"Una voz africana en Fráncfort"

eu.14 de octubre de 2002

El nigeriano Chinua Achebe fue galardonado con el premio de la paz de los libreros alemanes. El premio honra a uno de los fundadores de la tradición novelesca escrita en inglés en Africa occidental.

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El escritor nigeriano Chinua Achebe galardonado con el Premio de la Paz de los libreros alemanes.Imagen: AP

El escritor de 71 años pertenece a la etnia Ibo, uno de los tres grupos étnicos mayoritarios en Nigeria. Su obra retrata a un país corrupto, agobiado por la guerra civil y la dictadura militar. Es "una de las voces más fuertes y a la vez más sutiles de la literatura africana del siglo XX", según el juicio de los libreros alemanes. Achebe ha dedicado buena parte de su vida y su obra a combatir los prejuicios que se tienen en Europa sobre África.

En su discurso con motivo de la entrega del premio, dotado de 15 mil euros, Achebe criticó la visión del continente africano que difundió Ernest Hemingway en sus novelas, que le da más importancia a la descripción de un león herido, que a la de los africanos, que se limitan a cargar fusiles y traer el Whisky.

En una ceremonia en la Paulkirche de Fráncfort, el catedrático de literatura, Theodor Berchem, dijo en la laudatoria, que la crítica de Achebe a la visión de África de los europeos, desenmascaró un 'racismo sublimado'. Berchem señaló que la novela de Achebe 'Todo se desmorona', publicada en 1958 muestra una visión novedosa de Africa "no es un idilio, pero tiene algo que la literatura europea le había negado: cultura" destacó.

Nigeria, el país más poblado del continente africano, pertenece al llamado tercer mundo, pese a que sus abundantes recursos petroleros le habrían podido asegurar su anexión al grupo de potencias emergentes. Tan solo una pequeña parte de sus ingresos por venta de crudo habrían sido suficientes para que el país se beneficiara de la estabilidad y prosperidad económica.

Ríos de crudo y de sangre

Las divisas provenientes del "oro negro" han ido a parar sistemáticamente en los bolsillos de una cúpula de poder corrupta, perteneciente a la etnia mayoritaria de los hausa-fulani, de religión musulmana. La etnia cristiana de los ibos, marginada de toda participación política y económica, inició una lucha por su independencia. Cinco años de guerra civil dejaron una huella de devastación y sangre.

Chinua Achebe es un narrador de este país, arruinado no sólo por la guerra y el crudo, sino también por su hipoteca colonial. Con su primera novela y la más famosa de todas, que fue publicada en 1958, "Todo se desmorona", Achebe liberó al continente africano y a su gente de la estereotipada imagen colonial africana, predominante en Europa. La novela retoma la tradición oral de su pueblo, como él la conoció en su niñez, rica, polifacética y épica, que logra captar lo propio de su cultura.

Protesta contra la opresión colonial

La novela, escrita durante la colonización británica, describe el colapso de las viejas comunidades tras la llegada de los misioneros y autoridades coloniales. Habla de la socavación de valores y la pérdida de orientación de una sociedad tribal que se articula a través de la violencia. "Todo se desmorona" es una estética, pero a la vez incendiaria recriminación contra el colonialismo padecido en todo el continente negro. La novela que ha sido leída en toda Africa, ha sido traducida a 45 idiomas y ha vendido dos millones de ejemplares.

El premio de la paz de los libreros alemanes honra la contribución a la paz en el mundo de escritores y pensadores, a través de su obra. El año pasado fue galardonado el filósofo alemán Jürgen Habermas. Entre otras figuras que lo han recibido destaca el escritor peruano Mario Vargas llosa (1996), el escritor español Jorge Semprún (1994), el presidente y escritor checo Vaclav Havel (1989) y el escritor mexicano Octavio Paz (1984).