UNCTAD: Radiografía de la pobreza

El fenómeno de la globalización ha puesto de manifiesto que la apertura comercial no necesariamente trae las bendiciones pregonadas por las teorías económicas neoliberales. Durante los últimos 25 años, por ejemplo, los países más pobres de África han visto caer su participación en el comercio mundial a porcentajes ínfimos. La XI Cumbre de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD, busca fórmulas para que los países en desarrollo tengan mayor acceso a los mercados ricos en condiciones de reciprocidad.

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan y el presidente de Brasil y anfitrión de la cumbre, Luiz Inácio Lula da Silva instaron a la comunidad internacional y a los países industrializados a aumentar los recursos a la ayuda para el desarrollo para acabar con el hambre en el mundo. “Si queremos alcanzar el objetivo de reducir a la mitad la pobreza extrema en el año 2015, es necesario que los países industrializados dupliquen sus contribuciones a la ayuda para el desarrollo”, dijo Annan.

Cada vez más pobres

“Hay suficientes recursos disponibles para poner fin al hambre mundial”, dijo por su parte el presidente Lula da Silva. “Anualmente son necesarios unos 50.000 millones de dólares, una cantidad similar se destina cada tres semanas a la compra de armamento o cada dos meses a las subvenciones agrícolas en el hemisferio norte”, dijo el presidente brasileño. Lula recordó que cuando la UNCTAD fue fundada en la década de los 60, el ingreso por cápita de los países más pobres era de 212 dólares, el de los países ricos era de 11.400 dólares. "40 años después los pobres siguen bajo los 267 dólares per cápita mientras que el ingreso en los países ricos se ha triplicado hasta los 32.400 dólares”, dijo.

Falta capital de inversión

Una de las limitantes al desarrollo de la economía de muchos países es la poca disponibilidad de capital de inversión. Hay una baja capacidad de ahorro interno y un reducido nivel de inversiones. “¿Como pueden crecer Brasil y el resto de América Latina de modo sostenible si no hay mayor inversión?”, preguntaba el secretario general de la UNCTAD, Rubens Ricúpero.

Según un informe divulgado por la UNCTAD en Sao Paulo, la inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe se redujo el año pasado en 4 por ciento, mientras que entre 1999 y 2003 cayó en un 55 por ciento. "Esta es la razón por la cual América Latina ha quedado desplazada respecto a las economías emergentes de Asia", dijo Ricúpero.

Entre las posibilidades para acumular fondos para combatir el hambre, Lula propuso tasar transacciones en paraísos fiscales, una medida que deberán concretar los jefes de Estado y de Gobierno durante la próxima Asamblea General de la ONU en septiembre.

Reforma de la ONU

En Sao Paulo, también se han tratado otros temas relacionados con Naciones Unidas como la necesidad de democratizar y reformar a la organización mundial para impedir futuras acciones unilaterales como la invasión de Estados Unidos a Irak.

Lula inauguró las sesiones el lunes, recordando que así como el Plan Marshall condujo a la prosperidad de Europa con un financiamiento masivo para la reconstrucción del Viejo Continente, ahora son los países en vías de desarrollo los que necesitan de ayuda de los organismos internacionales.

La cita que cada cuatro años celebra la UNCTAD delibera sobre fórmulas para que los países en desarrollo tengan mayor acceso a los mercados ricos. El organismo con sede en Ginebra y fundado en 1964 cuenta con 192 países miembros y es el foro más importante en el diálogo Norte-Sur. Se espera que de la undécima reunión surja un impulso para continuar las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, OMC, que fracasaron estrepitosamente en Cancún en septiembre pasado.