Los niños y el derecho al agua
22 de junio de 2012
A esa conclusión llegó la organización en el informe UNICEF 2012, presentado el miércoles pasado en Berlín. A pesar de algunos avances parciales en el logro de las Metas del Milenio de Naciones Unidas, todavía hay una brecha demasiado grande en lo que respecta al derecho al agua potable en todo el mundo. Mientras en países emergentes como China, Brasil o México se lograron algunos éxitos, según el informe, en otras regiones del mundo apenas se registran progresos en cuanto al abastecimiento de agua, en especial, para los sectores más pobres de la población.
Mueren 3.000 niños por día de disentería
De acuerdo con UNICEF, actualmente cerca de 800 millones de personas no tienen acceso al agua potable, lo cual empeora aún más sus perspectivas de supervivencia. Cerca de 2.000 millones de seres humanos viven diariamente sin agua ni instalaciones sanitarias apropiadas. “Es difícil imaginarse que en un país como India, que se está convirtiendo en un emplazamiento de producción de alta tecnología, casi la mitad de sus habitantes cuente solo con una simple letrina”, dice el presidente de UNICEF en Alemania, Jürgen Heraeus.
En su opinión, este estado lamentable de cosas es la razón principal por la cual más de la mitad de la población de los países en desarrollo –y en parte también de las naciones emergentes- sufren continuamente de enfermedades infecciosas. Y los niños son los más afectados, ya que enferman de males como cólera, fiebre tifoidea, poliomielitis y hepatitis, producidas por bacterias presentes en la materia fecal, con una frecuencia superior al promedio. “A diario mueren 3.000 niños de disentería en el mundo”, afirma Jürgen Heraeus.
Se trata de una situación insostenible, sobre todo porque si se cumpliera con las mínimas medidas de higiene, eso podría ayudar a acabar con las infecciones. Si la gente tuviera acceso a suficiente agua limpia como para lavarse diariamente las manos con jabón, el peligro de contraer esas enfermedades se reduciría en un 45 por ciento, señala el informe de UNICEF.
Pero, en vista del incremento en el precio del agua, un hecho tan simple como lavarse las manos puede ser un lujo al cual es imposible acceder. Las familias más pobres que viven en países emergentes y en desarrollo deben pagar a menudo unas 50 veces más por un litro de agua que sus vecinos más pudientes, que están conectados a una red de abastecimiento del preciado líquido. “Es muy caro ser pobre”, subraya Yoka Brandt, vicedirectora de la sede de UNICEF en Nueva York.
Campaña para que 500.000 niños tengan acceso al agua potable
Es por eso que UNICEF Alemania planea invertir próximamente en la construcción de redes de abastecimiento de agua en las regiones más pobres del globo. “Nuestro objetivo es lograr, con el aporte de donantes alemanes, que en el 2015 cerca de 500.000 niños tengan acceso al agua limpia y segura, así como a instalaciones sanitarias y a información sobre medidas de higiene”, dice Christian Schneider, director de UNICEF Alemania.
Además de exigir soluciones prácticas para financiar el proyecto, la vicedirectora de UNICEF, Yoka Brandt, también demanda reformular las Metas del Milenio de la ONU, que fueron aprobadas en 1999 durante la cumbre del Milenio en Nueva York. Lo que se exigió en ese momento fue que se redujera el número de personas sin acceso al agua potable y a instalaciones sanitarias hasta el 2015. Pero en el documento no se aclara qué hacer para que las personas que siguen sufriendo por no contar con agua limpia logren mejorar sus condiciones de vida.
“Al reformular las Metas del Milenio de la ONU debemos concentrarnos en identificar las razones por las cuales hay personas que aún no tienen acceso al abastecimiento de agua potable”, dice Yoka Brandt, quien hizo un llamamiento a que ese tema también fuera tratado durante la cumbre sobre sostenibilidad Río+20: “Río debe marcar el comienzo de un proceso del cual resulten nuevas Metas del Milenio que sean válidas también dentro de 20 años.”
Autor: Richard A. Fuchs/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López