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Alemania pierde la paciencia con su ministro de Sanidad

6 de enero de 2021

El lento comienzo de la campaña de vacunación contra el coronavirus en Alemania está pasando factura al Gobierno en Berlín.

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Jens Spahn, ministro alemán de Sanidad
Jens Spahn, ministro alemán de SanidadImagen: Michael Sohn/AP/picture alliance

Si a Jens Spahn, el ministro alemán de Sanidad, le afecta la presión a la que está sometido, no lo deja entrever. Este miércoles (06.01.2021) compareció ante los periodistas en Berlín informó de forma calma y templada sobre una reunión con la canciller, Angela Merkel, sobre la pandemia de coronavirus.

Todos quieren saber por qué la vacunación está marchando de forma tan lenta. "Para vacunar hacer falta confianza. Entiendo la necesidad de una aceleración de la campaña de vacunación. Queremos volver tan rápido como sea posible a una vida normal”.

¿Ha fracasado el ministro de Sanidad en la puesta en marcha de la vacunación contra el coronavirus? ¿Bloqueó Merkel su trabajo a mediados del año pasado al asumir la organización de la campaña de vacunación masiva?

Los periódicos y noticieros han estado copado por estas suposiciones en los últimos días. Los socialdemócratas, socio de Gobierno en la gran coalición, han hecho llegar a Spahn un agresivo catálogo de preguntas que tendrá que responder en detalle antes de que acabe el mes.

La principal acusación es que Spahn no habría encargado suficientes dosis de la vacuna contra el coronavirus. Esa sería la razón por la que por ahora solo se han vacunado 300.000 personas en Alemania. Le critican asimismo que Spahn no haya encargado más dosis al fabricante alemán, BioNTech, que presentó en noviembre la primera vacuna utilizable del mundo.

Alemania quería una solución europea

Spahn había planeado en verano encargar conjuntamente con Francia, Países Bajos e Italia 400 millones de dosis de la vacuna del fabricante sueco-británico AstraZeneca. Pero Merkel apostó por una solución para los 27 países miembros de la UE y se encargó a la Comisión Europea en Bruselas gestionar la compra. Spahn reconoce ahora que ahí se perdió tiempo. BioNTech podría haber vendido más dosis a Alemania y a la UE.

Pero en el club comunitario había reticencias contra la firma con sede en Maguncia, principalmente del Este de Europa, pero también por parte de Francia. La vacuna es relativamente cara y debe almacenarse a -70 grados Celsius. Spahn confirma estos recelos al recordar que la UE decidió comprar dosis a varios fabricantes, y añade: "Había quien había comenzado una campaña contra la vacuna de BioNTech”. Pero no dice quién. Estados Unidos encargó 600 millones de dosis a BioNTech en julio. Sin duda también influyó que su socia Pfizer es estadounidense. Al final acertaron con la decisión.

Merkel lo defiende

Spahn le puso al mal tiempo buena cara y ahora es señalado como el responsable de un comienzo de la vacunación en Alemania que ha dejado mucho que desear. Él reitera que el problema no está en el pedido, sino en la exigencia al fabricante de que produzca ahora miles de millones de dosis. Es por ello que BioNTech está recibiendo el apoyo del Gobierno alemán en la construcción de un nuevo centro de producción en la ciudad de Marburgo. Está previsto que se pueda empezar a producir allí en febrero.

El martes, Merkel salió en defensa de su ministro: "Jens Spahn está haciendo un trabajo excelente estos días”, dijo la canciller. También el responsable de Cuidados del Gobierno germano, Andreas Westerfellhaus, amigo político de Spahn, le dedicó sus elogios en declaraciones al Passauer Neuen Presse: "En verano no se sabía que vacuna ganaría carrera. Volver a eso ahora y centrarse solo en las críticas porque solo hemos puesto 316.000 vacunas, cuando hay países que van muy por detrás o ni siquiera han empezado, no es muy constructivo”. En Países Bajos se acaba de empezar a vacunar. Por otro lado, Israel ya ha puesto la vacuna de BioNTech a un 15% de su población.

2021 es año electoral

La agitada trifulca en torno a la campaña de vacunación poner otra cosa de manifiesto. Pese a que la pandemia concentra casi toda la atención, a nadie se le olvida que este año hay elecciones generales en Alemania. Y antes que eso hay que elegir al nuevo líder de la CDU. Spahn votó por Armin Laschet. Dado que Merkel no volverá a presentarse, Laschet tiene posibilidades de ser el candidato a canciller en otoño. Si se impone, Spahn sería el segundo al mando en el partido.

2021: La despedida de Merkel

La candidatura de Laschet perdió muchos apoyos en los últimos meses, pero recientemente les ha llegado un refuerzo inesperado: el colíder de Los Verdes Robert Habeck dijo que "las acusaciones mutuas” y "los preliminares de la lucha electoral” no son "lo que necesitamos. La vacuna, añadió, "es el camino para salir de la pandemia y la confianza en la vacuna, un capital necesario”.

Merkel quiere ahora centrarse en la vacunación, alguno de lo que se encargarán tres ministros y Spahn, bajo la dirección de la canciller. En este contexto, Spahn se esfuerza por dar aliento a las esperanzas: "Podemos ofrecer la vacuna a todos los alemanes de aquí al verano”. Todos los que quieran ponérsela.

(eal/few)