¿Vale más un mal arreglo?
11 de julio de 2002Inicialmente Estados Unidos pedía ante el Consejo de Seguridad de la ONU inmunidad permanente para los ciudadanos estadounidenses que participan en misiones de paz, incluso para aquellos que participen en misiones que no estén bajo jurisdicción de la ONU. La administración Bush pide ahora un año de inmunidad, lo cual es considerado por observadores como una táctica diplomática, ya que EEUU se reserva el derecho de pedir una prórroga a dicho plazo.
La corte, el primer tribunal global que enjuiciará a individuos por genocidio, crímenes de guerra y violaciones sístemáticas y flagrantes de los derechos humanos, es un tardío esfuerzo por cumplir la promesa de los juicios de Nuremberg hace 56 años, cuando líderes nazis fueron sometidos a juicios bajo una nueva dimensión jurídica: la categoría de crímenes de guerra. El nuevo tribunal comenzó su labor el pasado primero de julio.
Washington ha cosechado fuertes críticas de la comunidad internacional por su obstinada oposición a una plena jurisdicción de la primera Corte Penal Internacional, poniendo en juego incluso la prolongación de la misión de los cascos azules en Bosnia. La administración Bush amenazó con vetar la extensión de la misión de entrenamiento policial de la ONU, de 1.500 miembros en ese país y retirar su respaldo al pedido de apoyo de la OTAN a la ONU, de una fuerza de paz de 18.000 efectivos, si sus demandas no son atendidas.
Señal de flexibilidad
Aunque los 15 miembros del Consejo de Seguridad reconocen que la nueva propuesta de Washington es una "señal de flexibilidad," coinciden en que ésta sigue violando los fundamentos y el espíritu del tribunal, firmado por 139 países y ratificado por 76 naciones, entre ellas, seis miembros del Consejo de Seguridad. Que sólo la India haya dado su amplio respaldo a Washington en esta cuestión, no sorprende a nadie. La India comparte la preocupación de Estados Unidos, de que el nuevo Tribunal Internacional podría ser instrumento de intereses políticos.
El resto de países representados en el máximo gremio de la organización mundial acusa a Estados Unidos de poner en peligro la totalidad de las misiones de paz. Este punto de vista es compartido incluso por Rusia y China, dos pesos pesados en el Consejo de Seguridad, que no han ratificado la Corte Penal Internacional. "Las misiones de paz son una tarea clave de la que dependen cientos de miles de vidas humanas," destacó el embajador de Moscú ante la ONU.
Canada encabeza la crítica
Canadá afirma que las fuerzas de paz no están por encima de la ley y rechaza llegar a un acuerdo sobre la propuesta estadounidense. "Eso sería un mensaje inaceptable de que las fuerzas de paz están por encima de la ley," dijo el Embajador de Canadá ante la ONU, Paul Heinbecker. "La pretensión de EEUU no sólo pone en juego a la CPI, sino los principios fundamentales del derecho internacional," dijo. Para ilustrar la necesidad de que exista una instancia jurídica como la CPI, el embajador citó los nombres de algunos dictadores del siglo pasado, Hitler, Stalin, Pol Pot y Idi Amín, y acontecimientos como el Holocausto, el genocidio en Ruanda y la limpieza racial en la antigüa Yugoslavia. Todos estos acontecimientos, dijo Heinbecker, hubieran sido competencia de este Tribunal si hubiera existido entonces. A la crítica canadiense se sumaron los países de la Unión Europea, América Latina, Jordania y Sudáfrica.
En representación de la Unión Europea, la embajadora de Dinamarca Ellen Margrethe Loj, trató de disipar los temores de Estados Unidos, citando palabras del propio Secretario General de la ONU, Koffi Annan: "ningún miembro del personal de la ONU ni de las tropas de paz, se ha acercado al área de competencia jurídica del tribunal, es por ello que la posibilidad de que el Tribunal enjuicie algún día a casos azules, es muy remota."
16 misiones de paz
Estados Unidos quiere seguridad en esta cuestión, respondió el embajador de EEUU ante la ONU, John Negroponte. La intención de su país es que sus soldados y ciudadanos miembros de organizaciones activas internacionalmente, gocen de inmunidad y que esto quede asentado por escrito.
El próximo lunes vence el mandato de la ONU en Bosnia, una misión que está en entredicho por la demanda de inmunidad de Estados Unidos. A más tardar entonces habrá que haber llegado a un acuerdo. Al respecto el embajador alemán ante la ONU, urgió a los miembros del Consejo de Seguridad a encontrar una solución sobre la base de caso por caso." La ONU tiene actualmente 16 misiones de paz en las que Estados Unidos participa con una fuerza de 704 hombres y mujeres, la mayoría son policías.