Venezuela: Posición de ONU sobre penal es "apresurada"
30 de enero de 2013
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, señaló que, aunque consideró "apresurada" la posición asumida por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el gobierno suministrará toda la información relacionada con lo ocurrido el pasado viernes (25.01.2013) en la cárcel de Uribana, en la región occidental de Lara, en la que un intento de requisa dejó 58 muertos y 95 heridos.
"Una vez evaluado el contenido de la declaración y abierta una discusión en el seno del Consejo de Ministros queremos expresar que en primer lugar nos parecen apresuradas las declaraciones y sentencias que se emiten en esa declaración", dijo Jaua luego de una reunión del gabinete Ejecutivo. El ministro se refirió a la declaración del portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, quien señaló que el motín en Uribana "refleja un patrón alarmante de violencia en las cárceles venezolanas".
Jaua indicó que Venezuela entrará en contacto con la oficina de la ONU, para "brindarle toda la información" de los sucesos en el penal. Asimismo, aseguró que el gobierno venezolano "ha venido cumpliendo" las recomendaciones de la ONU en la revisión anual de los derechos humanos en materia de régimen penitenciario. "Es parte de una batalla compleja, de una batalla difícil que está siendo confrontada todos los días por el gobierno nacional", aseveró.
Después del motín, la cárcel de Uribana fue desalojada y sus casi 2.400 presos enviados a otros penales. Los hechos violentos del viernes estallaron por una requisa que intentó la Guardia Nacional (policía militarizada) para decomisar las armas de fuego que tenían los presos. La operación provocó la reacción de los reclusos que atacaron a los soldados y luego se extendió un motín por toda la instalación. Este fue el motín más cruento en las cárceles venezolanas en los últimos seis meses, después de que en agosto un enfrentamiento en la cárcel de Yare I, en el estado central de Miranda, dejara 25 víctimas mortales.
Fuente: dpa
Editora: Rosa Muñoz Lima