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Viaje por las zonas conflictivas de Europa

Barbara Wesel
1 de marzo de 2017

La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, realiza un viaje de cuatro días por países balcánicos que se encuentran sumidos en grandes problemas.

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Federica Mogherini habla ante el Parlamento bosnio en 2015.
Federica Mogherini habla ante el Parlamento bosnio en 2015.Imagen: DW/S.Huseinovic

Primer día: Montenegro

Entre los países candidatos a ingresar a la UE, Montenegro es uno de los más desarrollados. Sin embargo, no hay progreso en cuanto al combate contra la corrupción y a la libertad de prensa. De todas formas se cuenta con 26 capítulos abiertos de un total de 35.
En octubre el país sufrió una intentona golpista, de la cual, según el gobierno, fue responsable el servicio secreto ruso. Observadores suponen que Moscú quiso evitar el ingreso del país balcánico a la OTAN. Mientras tanto, la Unión Europea se preocupa especialmente por la situación económica del país.

Segundo día: Bosnia

Bosnia sufre las consecuencias políticas de las guerras balcánicas y es considerado como un estado fallido. Para poder representar a los tres grupos étnicos (serbios, croatas y bosnios) se formó una maraña de estructuras gubernamentales y administrativas que al parecer no son reformables. El país, de solo 3,5 millones de habitantes, tiene 150 ministros y 600 parlamentarios. El aparato político bloquea todos los intentos de reforma y, al mismo tiempo, el camino hacia Europa. Aunque Bosnia presentó en febrero 2016 su solicitud para entrar a la Unión Europea, la posibilidad de que fructifique es escasa.

Segundo día: Macedonia

Los conflictos entre los grupos étnicos macedonio y albanés continúan. Además las estructuras democráticas de Macedonia están en peligro. Observadores temen que se pueda imponer una dictadura. Las elecciones de diciembre, que fueron aplazadas varias veces, no pudieron resolver la crisis política. Desde entonces el presidente bloquea la formación de un nuevo gobierno con políticos de la oposición y la minoría albanesa.
El Parlamento Europeo exige reformas en cuanto al estado de derecho y el combate contra la corrupción. Al mismo tiempo, observadores critican retrocesos en las reformas judiciales. El país se encuentra en una espiral negativa, la posibilidad de integrarse a la UE disminuye.  

Tercer día: Serbia

Desde el 2014 Serbia está negociando la adhesión a la UE y según observadores del Parlamento Europeo la evolución es positiva: se puede notar un progreso en el sector laboral y las reformas económicas. Sin embargo, los parlamentarios criticaron deficiencias en el estado del derecho y en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.
Durante un tiempo, Serbia parecía ser un candidato fijo para la adhesión a la UE. Sin embargo, la relación entre el país y Kosovo empeoró tanto, que Bruselas tiene que mediar en la disputa.

La cumbre de los Balcanes en Paris
La cumbre de los Balcanes en París en 2016.Imagen: Getty Images/AFP/S. de Sakutin

Tercer día: Albania

Según la Comisión Europea, las negociaciones podrían empezar a fines de este año. Las condiciones son la reforma de la Justicia y la investigación de los contactos de jueces y fiscales con el crimen organizado. Aparte de lo anterior, Bruselas teme deficiencias democráticas en las próximas elecciones.

En teoría la situación de los derechos humanos es buena en el país. Sin embargo, se critica las condiciones de vida de los romaníes, deficiencias en cuanto a los derechos de la mujer y la libertad de prensa. En resumen, se puede decir que el país aún tiene un largo camino por recorrer para poder ser parte de la UE. Pero al menos está en la vía correcta.

Celebración del aniversario de la independencia de Kosovo.
Celebración del aniversario de la independencia de Kosovo.Imagen: DW/B. Shehu

Cuarto día: Kosovo

El segundo país más pequeño de los Balcanes aún no es candidato a sumarse a la UE. Recién el año pasado se acordó un tratado de asociación, lo cual fue el primer paso. La principal exigencia de Bruselas es el cierre de un acuerdo limítrofe con Montenegro. A cambio, la UE podría ofrecer la liberalización de la visa. Una condición es el progreso en cuanto al combate contra la corrupción y el crimen organizado. Desde hace años la UE ayuda a Kosovo a fortalecer estructuras popias de un estado de derecho. Además soldados de la misión KFOR están estacionados en el país para asegurar la paz interior.