Vigilancia "a lo Gran Hermano"
30 de diciembre de 2003
Algunos estados federados alemanes se plantean la posibilidad de instalar cámaras en calles, autopistas y túneles de todo el país, con el fin de grabar y poder comprobar con rapidez si los conductores poseen antecedentes policiales, o si los coches han sido robados. La pregunta es qué sucederá con los todos los datos de aquellos que no hayan cometido ninguna infracción? La opinión pública se muestra descontenta.
¿Pronto en todo Alemania?
Para la introducción de este programa preventivo se están tomando los pasos pertinentes en los estados de Baviera y Hesse. Otras regiones comienzan a mostrar interés en tomar parte del proyecto. Para la policía de la frontera alemana sería de gran ayuda, ya que las cámaras facilitarían la búsqueda y captura de delincuentes.
La idea central del proyecto es que en un futuro no muy lejano, todas las matrículas de Alemania sean registradas y analizadas con ayuda del ordenador de la brigada alemana de investigación criminal en Wiesbaden.
La técnica es simple y efectiva. Las cámaras se distribuyen en túneles, cruces y autopistas. Las imágenes se digitalizan para que puedan ser leídas por las computadoras. Si las matrículas se han falsificado o el coche ha sido robado, el ordenador provoca la alarma. En cuestión de minutos, la policía podría capturar a los infractores.
Ideal contra ladrones
El sistema es ideal para atrapar a delincuentes o también a padres de familia que deciden abandonar sus hogares dejando sola a la familia. Para comprobar que el proyecto funciona, no hay nada más que mirar a los países vecinos. En Londres se practica el seguimiento de los coches las 24 horas del día desde hace dos años, y según indica Udo Nage, presidente de la policía alemana, con mucho éxito. En Suiza, concretamente en Zurich, las cámaras observan alrededor de 10.000 autos diariamente.
¿Cómo asegurar el manejo apropiado?
Todavía es incierto cuándo se llevará a cabo la introducción de cámaras en todo Alemania, primero cada región tiene que aprobar el proyecto de ley. Además se suma otro problema, el sistema legislativo alemán. El código penal permite en principio la introducción de aparatos técnicos de vigilancia para la investigación de delitos. Incluso en los casos de supuesto terrorismo. Sin embargo, en caso de que la policía de protección de fronteras y la brigada de investigación criminal alemana quieran utilizar la información, deberán recibir primero, según la ley, una autorización.
Hasta ahora la mayoría de los funcionarios encargados de la protección de datos de los estados alemanes mantienen silencio. Siempre y cuando los datos de los sospechosos que posteriormente hayan demostrado su inocencia no queden grabados en los ordenadores de búsqueda y captura, no habría ningún problema. Precisamente ése es el temor de la opinión pública: ¿Quién puede asegurar un trato fiable de los datos?