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Violencia en protestas contra la Expo de Milán

1 de mayo de 2015

Milán registró violentos enfrentamientos entre la Policía y decenas de infiltrados en una manifestación pacífica contra la Exposición Universal, que causaron importantes daños materiales en la capital lombarda.

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Las televisoras difundieron imágenes de macetas y contenedores volcados, muros pintados con símbolos anarquistas, ventanas y vidrieras reventadas y varios coches envueltos en llamas.
Las televisoras difundieron imágenes de macetas y contenedores volcados, muros pintados con símbolos anarquistas, ventanas y vidrieras reventadas y varios coches envueltos en llamas.Imagen: picture alliance/AA/P. M. Tacca

Fuentes de la Jefatura de Policía de Milán informaron que "una decena" de manifestantes antisistema, todos italianos, fueron trasladados a dependencias policiales. Asimismo señalaron que un total de 11 agentes resultaron heridos leves tras los disturbios: siete carabineros (policía militarizada) y cuatro policías. Entre los manifestantes al parecer no se registraron heridos.

La ciudad italiana, que desde este viernes 1 de mayo acoge la Exposición Universal, fue escenario desde primera hora de la tarde de una manifestación bajo el lema "Expo: deuda, cemento y precariedad", que transcurrió pacíficamente. Sin embargo, tal y como se preveía, en la cola de la manifestación se integraron varias decenas de encapuchados seguidores del conocido como "Bloque Negro", una forma de reivindicación violenta, de ideología anticapitalista, surgida a finales de la década de 1980.

Los antisistema arrojaron piedras, botellas, petardos y todo tipo de objetos a los cientos de policías antidisturbios que los seguían de cerca. Estos, en principio, respondieron con cañones de agua a presión, sin embargo, al intensificarse los ataques, procedieron al lanzamiento de gases lacrimógenos que dispersaron la manifestación. En este punto, Milán se convirtió en un improvisado campo de batalla en el que los antisistema, al parecer divididos en grupos, provocaron toda clase de destrozos en las calles del centro y del norte de la ciudad.

Las televisoras difundieron imágenes de macetas y contenedores volcados, muros pintados con símbolos anarquistas, ventanas y vidrieras reventadas y varios coches envueltos en llamas, apagadas rápidamente por el Cuerpo de Bomberos. Varios artefactos arrojados al interior de algunos edificios provocaron diversos incendios, uno de ellos en una sucursal de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), que acabó calcinada.

"Aislar, identificar y castigar"

La lucha duró poco más de hora y media y, a su término, se pudo ver la imagen de una de las calles cubierta por un sinfín de prendas de vestir negras, escudos, picos caseros y cócteles molotov, de las que los antisistema se desprendieron para pasar desapercibidos y escapar. Tras su huida, los propios vecinos de los barrios afectados salieron a la calle para limpiar y reparar en lo posible los cuantiosos daños provocados.

El alcalde de la ciudad, Giuliano Pisapia, llamó a las fuerzas del orden a "aislar, identificar y castigar a estos delincuentes que están devastando la ciudad". Las autoridades ya habían previsto este tipo de disturbios. El número de efectivos policiales en la ciudad supera los 4.500 agentes. El centro de Milán, cortado al tráfico, se encontraba por la tarde blindado ante el estreno de la ópera "Turandot", de Giacomo Puccini, previsto para la noche en el Teatro de la Scala en un acto con representantes del ámbito económico y político.

Una calle quedó cubierta por un sinfín de prendas de vestir negras, escudos, picos caseros y cócteles molotov, de las que los antisistema se desprendieron para pasar desapercibidos y escapar.
Una calle quedó cubierta por un sinfín de prendas de vestir negras, escudos, picos caseros y cócteles molotov, de las que los antisistema se desprendieron para pasar desapercibidos y escapar.Imagen: picture alliance/NurPhoto/C. Minelli

Mientras el caos se desataba en el centro, el recinto de la Exposición Universal continuaba mostrando los 145 pabellones de países de todo el mundo que en los próximos seis meses abordarán el tema de la alimentación.

RML (efe, reuters)